El primer ministro canadiense, Stephen Harper, realizará una visita oficial a China del 8 al 11 de febrero para promover las relaciones comerciales entre los dos países, dijeron hoy portavoces gubernamentales.

El portavoz de Harper, Andrew MacDougall, dijo hoy que el primer ministro canadiense viajará acompañado por cinco de sus principales ministros (entre ellos Asuntos Exteriores, Comercio y Agricultura) y que se reunirá con el presidente y el primer ministro chinos, Hu Jintao y Wen Jiabao.

MacDougall y otros altos funcionarios canadienses señalaron durante una conferencia de prensa de hoy que el segundo viaje de Harper a China -el primero se produjo en 2009- se centrará en "la profundización y ampliación de la relación económica".

China se ha convertido ya en el segundo socio comercial de Canadá, sólo por detrás de Estados Unidos.

MacDougall negó que Harper, que en el pasado criticó con dureza la situación de derechos humanos en China, haya moderado su posición para avanzar las relaciones comerciales con las autoridades de Pekín.

Afirmó que el primer ministro canadiense aprovechará la oportunidad para tratar el tema de manera "franca pero respetuosa".

Harper también utilizará su gira china para presionar a Estados Unidos a que acepte la construcción del controvertido oleoducto Keystone XL, que debería enviar el crudo de los yacimientos de arenas bituminosas de la provincia de Alberta a las refinerías estadounidenses.

Washington ha congelado temporalmente la construcción del oleoducto debido a preocupaciones sobre su impacto medioambiental, lo que ha provocado las críticas de Ottawa que considera el proyecto vital.

En diciembre, Harper amenazó a Washington con que Canadá venderá su petróleo a China si Estados Unidos no aprueba la construcción del oleoducto.

Canadá ya tiene planeada la construcción de otro oleoducto, conocido como Northern Gateway Pipeline, para enviar el petróleo de Alberta a la costa del Pacífico para ser exportado a China.

Harper dijo la semana pasada que Ottawa tiene la intención de acelerar su construcción incluso a costa de reducir los estudios de impacto medioambiental.

MacDougall añadió que Harper también promoverá las ventas de productos de foca en China para contrarrestar la prohibición impuesta por la Unión Europea al comercio de pieles procedentes de la caza comercial de estos animales marinos.