Varias decenas de manifestantes libios irrumpieron ayer en la embajada rusa en Trípoli, en protesta por el veto de Moscú a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, e izaron la bandera siria que enarbolan los rebeldes (verde, blanca y negra).

Los manifestantes exigieron también al Consejo Nacional de Transición (CNT) libio que expulse al embajador ruso en Libia, en protesta por la decisión de Rusia de bloquear la iniciativa árabe en el Consejo de Seguridad de la ONU, como pudo constatar Efe.

En el momento del asalto, en el que no se han producido daños físicos ni materiales, el embajador no se encontraba en el edificio, aunque sí había varios funcionarios y empleados de la misión diplomática, que abandonaron la sede, según aseguraron varios manifestantes. Los jóvenes acusaron a Rusia de apoyar a los regímenes árabes durante las revueltas de la conocida como "Primavera Árabe", y de mantener un papel neutral durante la rebelión popular libia que derrocó al régimen del coronel Muamar al Gadafi.

Hasta el momento, el CNT no se ha pronunciado sobre la postura rusa en el Consejo de Seguridad, ni sobre el asalto del edificio diplomático, que se encuentra en el barrio tripolitano de Dahra, en el centro de la ciudad.

El personal, a salvo

El personal de la embajada rusa en Trípoli no resultó afectado, tal y como señaló un portavoz de la Cancillería rusa a la agencia Interfax. "Nadie del personal de nuestra misión diplomática ha salido afectado. No se han causado daños materiales considerables a nuestra embajada". Tras las protestas de Rusia ante el Gobierno libio y la embajada libia en Moscú, "se tomaron las medidas pertinentes para garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos", agregó la fuente.

Moscú afirmó que las autoridades libias transmitieron sus disculpas a Rusia por los hechos ocurridos, durante los cuales los asaltantes arriaron la bandera rusa de la embajada e izaron la siria que enarbolan los rebeldes (verde, blanca y negra).

Las autoridades "aseguraron que las circunstancias de lo sucedido se investigarán y la seguridad de nuestra misión diplomática en Trípoli será garantizada", según el departamento ruso de Exteriores.

Los manifestantes que asaltaron la delegación exigieron al Consejo Nacional de Transición (CNT) libio que expulse al embajador ruso por el veto.