Un nuevo Gobierno europeo cae por los efectos de la crisis económica, después de que el hasta ayer primer ministro rumano, Emil Boc, presentara su dimisión por las protestas sociales contra sus políticas de austeridad. Boc presentó la renuncia de todo su Gobierno de centro-derecha tras varias semanas de manifestaciones callejeras que pedían su salida y la del presidente del país, Traian Basescu.

En su lugar, Basescu propuso al independiente Mihai Razvan Ungureanu, hasta ahora jefe del Servicio de Información Exterior rumano. La propuesta de Basescu deberá pasar por el Parlamento, donde podría ser apoyada por las hasta ahora formaciones gubernamentales cercanas a Basescu que dominan el Legislativo.

Allí tiene asegurado el rechazo de la oposición socialdemócrata y liberal, que sigue exigiendo elecciones anticipadas y la renuncia de Basescu y aseguró que no votará ningún Gobierno propuesto por Basescu.

"La prioridad número uno es el esfuerzo por restablecer progresivamente el nivel de vida de los rumanos, que han soportado con dificultad la factura de los procesos de reequilibrio macroeconómico", dijo Basescu.