El presidente de Maldivas, Mohamed Nashid, renunció hoy a su cargo forzado por una rebelión encabezada por la Policía, que se unió a la oposición para desbancar al que fue el primer mandatario salido de unas elecciones multipartidistas.

En una rueda de prensa televisada en directo poco después del mediodía, Nashid justificó la decisión en su deseo de evitar "el uso de la fuerza" y "el daño a los ciudadanos", a los que deseó prosperidad "en esta vida y en la de después".

"Si el Gobierno se mantiene en el poder es muy posible que haya interferencias extranjeras", añadió Nashid en su alocución, sin especificar a que países se refería.

Diversas fuentes afirman que el poder recaerá ahora en el vicepresidente, Mohamed Wahid, quien parece contar con el apoyo de los grupos opositores a Nashid.

"Los principales partidos respaldan a Wahid y lo más probable es que agote la actual legislatura, que acaba a finales de 2013", dijo el portavoz del opositor Partido Progresista de Maldivas (PPM), Mohamed Hussein Sharif.

Esa fuente añadió que Nashid está "bajo custodia militar" y que su dimisión "era la única salida que le quedaba tras haber perdido el apoyo de las fuerzas de seguridad".

Nashid intentó aplacar las protestas alentadas por diversas fuerzas políticas. Poco antes de anunciar su dimisión, su oficina aseguró en un comunicado que el presidente "trabajaba con las otras instituciones para asegurar la paz y la estabilidad".

Sin embargo, parte del cuerpo de Policía se sumó a las protestas callejeras y algunos de sus miembros incluso colaboraron esta mañana en la ocupación de la sede de la televisión pública en la capital del país, Male.

Según el portal local de noticias Minivan, el primer grupo de agentes de Policía se unió a los manifestantes antigubernamentales ayer por la noche y esta mañana participó en el ataque a unas instalaciones del Ejército maldivo.

Durante las primeras horas de hoy la confusión fue en aumento a medida que se intensificaban los enfrentamientos, al parecer incruentos, entre policías rebeldes y miembros de las fuerzas de seguridad leales al presidente Nashid.

El archipiélago del Índico vivía una crisis institucional desde poco después de las primeras elecciones multipartidistas del país, celebradas en octubre de 2008 y que pusieron fin a tres décadas de Gobierno autocrático dirigido por Maumun Abdul Gayum.

Las elecciones parlamentarias de 2009 situaron a la fuerza política de Nashid, el Partido Democrático, como el más votado, pero el que se hizo con más escaños fue el opositor Dhivehi Rayyithunge Party (DRP) de Gayum -que en 2011 fundó otro partido, el PPM- .

Tras el progresivo debilitamiento del Ejecutivo, el conflicto institucional se acrecentó hace tres semanas con la detención, a instancias del Gobierno, de un destacado miembro de la judicatura, el magistrado Abdulá Mohamed.

Poco antes, este juez había declarado "ilegal" el arresto de los líderes de un partido opositor que llevaba tiempo acusando a Nashid de interferir en la justicia, y de promover el vicio y extender el cristianismo.

El Tribunal Supremo del país ordenó acto seguido la puesta en libertad de Mohamed, pero la instrucción fue desoída por el Ejecutivo, lo cual desató la serie de protestas que han desembocado hoy en la dimisión de Nashid.

Según el portavoz del PPM, el juez Mohamed fue excarcelado hoy poco después de la dimisión del presidente.

El archipiélago de las Maldivas, es con sus 350.000 habitantes el país islámico menos poblado, y está compuesto por cerca de 1.200 islas, de las que solo 200 están habitadas.