Cuba sostiene que el bloqueo económico y comercial que EE.UU. aplica contra la isla y que este martes cumple 50 años, se ha "recrudecido" con la Administración de Barack Obama, informaron hoy medios oficiales.

La directora de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Anayansi Rodríguez, descartó que el Gobierno del presidente Obama haya impulsado "flexibilizaciones" en la aplicación de esa política, según una entrevista divulgada por la agencia cubana Prensa Latina.

"De manera recurrente, la administración de Barack Obama esgrime el discurso de la supuesta flexibilización, en aras de crear ante la comunidad internacional la imagen de que ahora corresponde a la isla dar pasos hacia unas mejores relaciones bilaterales", indicó Rodríguez.

La funcionaria subrayó que el bloqueo cumple cinco décadas en medio del "recrudecimiento de sus mecanismos de persecución y cerco", con acento en su "carácter extraterritorial" mediante "una mayor persecución de las transacciones financieras de Cuba en cualquier lugar del mundo".

El bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU a la isla fue oficializado el 7 de febrero de 1962 durante el Gobierno del demócrata John F. Kennedy, y constituye uno de los principales conflictos en las relaciones entre Washington y La Habana.

En su informe oficial de 2011 sobre los efectos del bloqueo, Cuba consideró esa política como el "obstáculo principal" para el desarrollo de la isla y cifró sus daños económicos directos hasta diciembre de 2010 en unos 104.000 millones de dólares.

Rodríguez advirtió que la flexibilización de Obama en cuanto a la autorización de algunas categorías de viajes, las remesas, y el permiso a aeropuertos para vuelos chárter a Cuba, son "pasos positivos" pero "no implican un relajamiento de las presiones del cerco".

En ese sentido, insistió en que Cuba continúa sin poder importar y exportar a Estados Unidos, sin poder utilizar el dólar norteamericano en sus transacciones, y sin acceso a los principales mecanismos internacionales para créditos y fondos, en tanto se mantiene la prohibición para que los norteamericanos viajen a la isla.