La Agencia de Reconstrucción de Japón se constituyó hoy oficialmente con la misión de rehabilitar las zonas devastadas por el desastre de marzo y de revitalizar la provincia de Fukushima, afectada por el accidente en la central nuclear Daiichi.

En declaraciones recogidas por la agencia local Kyodo, el ministro de Reconstrucción y director de la agencia, Tatsuo Hirano, dijo durante la presentación del organismo que él será quien lleve el timón a la hora de reflotar la región más afectada por el terremoto y el tsunami que golpeó la zona hace casi 11 meses.

En la puesta de largo de la agencia, que estuvo presidida por el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, Hirano también dijo que espera que la organización canalice los esfuerzos del Gobierno para revivir la provincia de Fukushima.

La Agencia de Reconstrucción, que contará en un principio con unos 250 empleados, controlará los programas de rehabilitación del Gobierno, inyectará directamente fondos a los administraciones locales para llevar a cabo los proyectos de restauración y designará zonas especiales con exenciones fiscales.

Además de la sede principal, situada en Tokio, la agencia cuenta con tres grandes sucursales en las capitales de las provincias más afectadas por la tragedia (Iwate, Miyagi y Fukushima) y con otras seis oficinas en ciudades más pequeñas directamente golpeadas por el tsunami.

Entre las ciudades que cuentan con una de estas oficinas están Kamaishi, donde más de 1.000 personas perdieron la vida, o Minami Soma, que tiene parte de su término municipal dentro de la zona de exclusión que rodea a la central nuclear de Fukushima Daiichi.

Por su parte, el ministro portavoz del Gobierno nipón, Osamu Fukimura, explicó que la agencia funcionará como una ventanilla única que canalice la asistencia a las zonas afectadas.

Debido a la crisis nuclear y al terremoto y el tsunami del 11 marzo, 340.000 personas aún no han podido regresar a sus casas y aún quedan 6,6 millones de toneladas de escombros por desechar, según recordó hoy la cadena pública NHK.

Hasta ahora el Parlamento nipón ha aprobado cuatro presupuestos extraordinarios, el último esta misma semana, por más de 20 billones de yenes (194.000 millones de euros) para financiar la reconstrucción del noreste de Japón.