El Gobierno alemán a las órdenes de la canciller federal, Angela Merkel, aprobó hoy un proyecto de ley para la reforma y reducción del Bundeswehr, el ejército federal, que contempla incentivar las bajas de unos 6.200 soldados profesionales.

El consejo de ministros germano aprobó para ello un programa especial de unos 1.100 millones de euros con fondos del Ministerio de Defensa para incentivar dichas bajas, así como las de unos 3.000 empleados civiles, hasta el año 2017.

El proyecto de ley será debatido en el Bundestag, el parlamento germano, donde podría sufrir aun modificaciones, mientras la Confederación de Militares Alemanes ha criticado la iniciativa por considerar insuficientes las medidas programadas.

El proyecto de ley forma parte de la reforma elaborada por el titular alemán de Defensa, Thomas de Maizière, para reducir el número de militares del ejército germano de los 183.000 actuales a unos 170.000.

A su vez se proyecta reducir el personal civil que trabaja para las fuerzas armadas alemanas de las 76.000 personas actuales a unas 55.000.

La iniciativa gubernamental contempla, entre otras cosas, facilitar la colocación de los soldados que abandonen el ejército en otros campos de los servicios públicos para lo que se ha creado ya una bolsa de trabajo.

A los militares profesionales que abandonen voluntariamente el Bundeswehr se les indemnizará previsiblemente con 7.500 euros brutos por año de servicio.