Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que 377 civiles han muerto en los últimos días, entre ellos 29 niños, por los bombardeos del régimen sirio de Bachar al Asad sobre la ciudad de Homs.

Según esta organización, la intensidad de los bombardeos del Ejército sirio, que comenzaron el día 3 y con los que se pretende acabar con los grupos de resistencia, ha aumentado especialmente en los barrios de civiles y en la periferia de Homs.

AI asegura que a la cifra de fallecidos hay que sumarle cientos de heridos que no pueden recibir la atención médica adecuada a causa del asedio que sufre la población.

Los medicamentos, el combustible, la energía y los alimentos también empiezan a escasear en la castigada localidad.

Amnistía afirma que los militares desertores que se han unido al Ejército Libre Sirio y otros grupos de la oposición han aumentado desde que empezó la ofensiva del régimen de Al Asad y los rebeldes controlan distintas áreas de la ciudad como Al Rastan (norte de Homs).

En un comunicado, AI también alerta de una intensificación del asedio sobre la ciudad de Hama, a 50 kilómetros al norte de Homs, aunque esta información no ha podido ser verificada independientemente por la falta de comunicación telefónica.

La ciudad de Homs, al oeste de Siria, está siendo blanco de bombardeos y de una sangrienta ofensiva lanzada por las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, que atacan ininterrumpidamente la ciudad desde el 3 de febrero, según la oposición del país.

Al día siguiente, la Liga Árabe presentó una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que condenaba la violencia del régimen de Damasco y presentaba un plan de transición para el país, pero fue vetada por Rusia y China.

Como respuesta a este veto, varios países árabes pretenden presentar esta semana en la Asamblea General de la ONU una resolución sobre Siria que condena la violencia y muestra su "total apoyo" al plan de la Liga Árabe.

En los últimos once meses han muerto más de 5.400 personas en Siria, entre ellas 400 niños, según informó a mediados de enero la ONU, mientras la oposición siria afirma que las víctimas civiles superan las 6.000.