El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, renovará el cargo por un segundo mandato de dos años y medio durante la cumbre que celebrarán los líderes europeos los próximos 1 y 2 de marzo, informan los diarios económicos belgas ''L''Écho'' y ''De Tijd''.

La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, "está llevando a cabo consultas" con las capitales europeas al respecto, han confirmado fuentes de la Presidencia semestral de la UE, que actualmente ejerce Dinamarca. "Esperamos que se tome una decisión en la cumbre del 1 y 2 de marzo", han precisado las fuentes.

Otras fuentes europeas también han avanzado que "se espera" que el ex primer ministro belga sea confirmado por los líderes europeos durante la cumbre para un segundo mandato. "Es lo que se espera", han explicado.

El cargo de presidente permanente del Consejo Europeo fue uno de los dos nuevos cargos creados por el Tratado de Lisboa, junto con el de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE y vicepresidenta de la Comisión Europea.

Además, se espera que los líderes europeos también nombren elijan al antiguo primer ministro belga como presidente de las cumbres de la eurozona, según avanzan los dos diarios económicos belgas.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ya adelantaron en una carta el pasado 17 de agosto su apoyo para que Van Rompuy también asuma la presidencia de las cumbres del Eurogrupo en un primer momento para apuntalar un "verdadero" gobierno económico de la eurozona. "Hemos expresado nuestro deseo de que usted pueda asumir este cargo", confirman en su misiva.

Ambos reclamaron que las cumbres de la eurozona se constituyeran como "la piedra angular del nuevo gobierno económico de la zona euro" para "garantizar especialmente la buena aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por parte de los Estados de la zona euro", permitir la discusión de "las dificultades a las que se enfrentan determinados Estados" y que se tomen "las decisiones necesarias para prevenir las crisis".

"Estas cumbres permitirán igualmente analizar la evolución de la competitividad en la zona euro y definir las directrices principales de la política económica a fin de promover un crecimiento durable, alentar la competitividad y evitar la aparición de desequilibrios", aseguraron entonces.