Los ministros de Agricultura español, Miguel Arias Cañete, y marroquís, Aziz Akhannouch, han resaltado hoy en Rabat la existencia de buenas relaciones bilaterales y el interés de llegar a acuerdos beneficiosos para ambos países, incluso en asuntos complejos como la agricultura o la pesca.

Arias Cañete ha mantenido hoy un encuentro de trabajo con su homólogo marroquí, aunque en la noche de ayer ya tuvieron la oportunidad de intercambiar opiniones durante una cena celebrada en el domicilio del ministro marroquí en la localidad de Bouznika, a cincuenta kilómetros al sur de Rabat.

En una comparecencia conjunta ante periodistas españoles y marroquíes, ambos han destacado la prioridad de mantener relaciones de buena vecindad en sus discursos, mensaje reforzado por el hecho de que se trata del primer viaje de Arias Cañete fuera de la Unión Europea (UE), en el que el ministro español utilizó el francés como idioma de cabecera.

Akhannouch ha afirmado que no está en la intención de Rabat "destruir el valor de mercado" de las producciones españolas, sino impulsar un comercio beneficioso mutuo, al tiempo que ha garantizado el cumplimiento de las normas aduaneras y fitosanitarias en la exportación a Europa.

En una entrevista con Efeagro, antes de su reunión con Arias Cañete, ha resaltado que el acuerdo agrícola es una gran oportunidad para España, con la que Marruecos mantiene una balanza comercial agraria deficitaria.

Respecto a las críticas al tratado, ha indicado que es un debate "falso", porque los productores marroquíes son conscientes de que hay que cuidar al mercado europeo sin romper los precios.

Marruecos está desarrollando un ambicioso programa (Plan Marruecos Verde) para hacer de la agricultura un pilar de desarrollo económico y progreso social, que tendrá a Europa y EEUU -con los que mantiene acuerdos comerciales- como principales clientes.

El país cuenta actualmente con 8,7 millones de hectáreas de superficie agraria útil, según un informe del Ministerio de Agricultura marroquí, con datos de 2010.

El sector primario representa, además, el 43 % del empleo del país y alrededor del 14 % del Producto Interior Bruto (PIB).

Las principales exportaciones agrarias de Marruecos corresponden a cítricos, legumbres frescas, tomates, frutas y conservas, mientras que compra, sobre todo, productos alimentarios transformados, aceites, azúcar y leche y sus derivados.

Entre sus grandes sectores productivos figuran los cereales -más de 2 millones de hectáreas-, legumbres -200.000 ha-, cítricos -1,5 millones de toneladas- o aceite de oliva -con más de 700.000 hectáreas-, además de las hortalizas, con una producción de casi dos millones de toneladas, con el tomate como buque insignia.

El ministro Arias Cañete ha apuntado que no se ha planteado pedir aún compensaciones a la Comisión Europea por posibles daños del acuerdo agrícola, hasta comprobar cuál será la evolución del tratado con datos "exactos y precisos", pero ha dejado claro que no iba a tener en cuenta "pronósticos catastrofistas" de organizaciones agrarias.

Y además ha garantizado que se cumpliría el Estado de Derecho y se perseguiría cualquier acto vandálico contra productos marroquíes en tránsito en España hacia Europea, lo que no es lo mismo -ha aclarado- que renunciar a exigir el cumplimiento de lo pactado sobre contingentes o precios de entrada.

El Gobierno será "exigente", ha resaltado Arias Cañete.

Eso sí, ha mostrado la necesidad de reformar el régimen de precios de entrada en la Unión Europea e impulsar, en el marco de la reforma de la Política Agraria Común (PAC), un fondo de globalización para compensar a sectores económicas que puedan verse afectados por los acuerdos comerciales.

Ha expresado el interés de España y su presidente, Mariano Rajoy, por mantener relaciones estables de vecindad y por la prosperidad de Marruecos, al tiempo que ha asegurado que las reformas democráticas del país alauí debían ser un modelo para todo el mundo árabe.

El ministro español ha destacado las relaciones comerciales entre ambos países, con un récord de intercambios en 2011, así como el alza de las inversiones españoles en sectores de Marruecos como la automoción, el textil, el turismo, la agricultura o la pesca.

Se ha mostrado partidario de impulsar cuanto antes el nuevo acuerdo pesquero, ante "la difícil situación" económica y social de los pescadores andaluces y canarios afectados por la paralización del actual, además de colaborar con Marruecos en campañas de investigación conjuntas en materia pesquera.

Respecto a este asunto, el ministro alauí ha planteado que el futuro acuerdo pesquero con la UE debe respetar la integridad territorial de Marruecos.