El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, apoyó hoy en Belgrado la perspectiva europea de Serbia, y animó a este país balcánico a dar el paso necesario para obtener pronto el estatus de candidato a la adhesión comunitaria.

Westerwelle declaró a la prensa después de una reunión con su homólogo serbio, Vuk Jeremic, que este objetivo podrá ser alcanzado siendo "flexibles, racionales y cometidos".

"La perspectiva europea de Serbia es buena para Serbia, para Europa y para la estabilidad de la región", dijo el ministro alemán.

El Consejo Europeo debería decidir a comienzos de marzo si concede a Serbia el estatus de país candidato a la adhesión, después de denegarlo en diciembre.

De esta forma se quiso dar más tiempo para juzgar si Belgrado ha avanzado lo suficiente en su relación de normalización con Kosovo, en un difícil diálogo amparado por Bruselas.

La exprovincia serbia, de mayoría albanokosovar, proclamó en febrero de 2008 unilateralmente su independencia de Serbia, que Belgrado no reconoce.

Una nueva ronda del diálogo entre Serbia y Kosovo comenzó ayer en Bruselas, y entre sus temas figura encontrar una solución para la representación kosovar en los foros regionales.

Por su parte, Jeremic aseguró que su Gobierno ha hecho todo para cumplir lo reclamado por la Unión Europea en diciembre y que los procesos europeos son prioridad para su país.