El Parlamento de Grecia dio ayer luz verde al plan de la quita de parte de su deuda pública gracias a la amplia mayoría que goza el Gobierno de coalición entre el socialdemócrata PASOK y la conservadora Nueva Democracia (ND).

El debate del texto, tramitado por vía de máxima urgencia, fue bronco debido a la oposición que despierta el plan entre los partidos de la izquierda, que en los sondeos ya suman mayor apoyo que los partidos que sustentan el Ejecutivo del exbanquero Lukas Papadimos.

El plan de reestructuración de la deuda helena, pactado con el Eurogrupo esta semana junto al nuevo crédito de 130.000 millones de euros, significará la condonación de unos 107.000 millones de euros, es decir, el 53,5%, del monto de los bonos tenidos por grandes bancos privados y fondos de inversión.

Los bonos serán sustituidos por nuevos títulos griegos por un valor del 30,5% de los actuales más otros con un valor del 15% emitidos por el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF).

La legislación sobre la quita incluye un mecanismo llamado Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) que permitirá obligar a los tenedores de la deuda helena a acogerse a la quita si hay una mayoría de acreedores que apoya la reestructuración.

Las agencias de calificación anunciaron que el uso de estas cláusulas será considerada un "impago" que activaría los seguros de impago crediticio (CDS). Según algunos analistas, eso podría extender la inestabilidad por el contagio a los bancos que hayan emitido este tipo de seguros.

Sin embargo, el ministro de Finanzas heleno, Evangelos Venizelos, le quitó ayer hierro a las posibles consecuencias negativas, al decir que "nadie presta atención a la activación de los CDS".

"Este tema no nos concierne porque no tendrá influencia sobre la economía griega. Y la eurozona también permanece indiferente a ello. Por tanto, estamos dispuestos a activar los CAC", aseguró.

De hecho, Charles Dallara, director del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa el interés de los grandes bancos en las negociaciones sobre la quita, aseguró ayer en el canal inglés BBC que "la mayoría" de los inversores está dispuesta a acogerse a la quita de forma voluntaria.