La misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) declaró hoy que hubo irregularidades en las elecciones presidenciales rusas de ayer, aunque también progresos respecto a las parlamentarias de diciembre.

"Consideramos que en este gran país no hay un árbitro imparcial", dijo en rueda de prensa en Moscú el jefe de la misión de observadores de la OSCE, Timmy Cox, quien señaló que este árbitro "es necesario para realizar este juego que se llama democracia".