El Gobierno alemán se mostró hoy dispuesto a negociar con la oposición de cara a la ratificación del pacto fiscal comunitario en el Legislativo, donde precisa recabar el apoyo de dos tercios de los diputados y senadores.

El portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, aseguró en un encuentro rutinario con medios de comunicación que la canciller Angela Merkel está dispuesta a dialogar con la oposición para lograr que el Bundestag (parlamento) y el Bundesrat (senado) den luz verde al acuerdo que sanciona la contención presupuestaria.

"Cuando sea necesario negociar, este Ejecutivo estará, como en el pasado, dispuesto a hacerlo", señaló el portavoz.

A continuación, Seibert se mostró "optimista" y convencido de que el pacto fiscal logrará, sin contratiempos, el respaldo de dos tercios necesarios, tal y como ha sucedido con las anteriores medidas para combatir la crisis de la eurozona, como los rescates griegos.

De esta forma, el gobierno de Merkel tendió la mano al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y a Los Verdes, primer y segundo partido de la oposición, respectivamente, tras las propuestas de reforma lanzadas por estas formaciones en los últimos días y sus exigencias de diálogo.

Elocuente en este sentido se mostró hoy en declaraciones a la radio pública alemana "Deutschlandfunk" el presidente del SPD, Sigmar Gabriel.

"Si apoyamos o no dependerá de si Merkel realiza ofertas sustanciales para mejorar el pacto fiscal", aseguró.

Entre las propuestas de reforma lanzadas por la oposición se encuentran la de incluir un impuesto a las transacciones financieras en toda la eurozona.

El presidente del grupo parlamentario socialdemócrata, Frank-Walther Steinmeier, ha exigido a Merkel un calendario preciso para la ratificación del pacto fiscal, así como una explicación en detalle sobre el capital definitivo del Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE).

Por su parte, el líder de Los Verdes en el Bundestag, Jürgen Trittin, ha asegurado que la aprobación parlamentaria debe venir acompañada de la introducción de un impuesto a las transacciones financieras en toda la eurozona.

Para lograr la luz verde del Legislativo alemán, Merkel precisa el apoyo de las dos terceras partes del Bundestag y el Bundesrat, para lo que necesita el respaldo de los partidos opositores.

El respaldo de las dos terceras partes del Legislativo alemán es necesario porque es preciso modificar la constitución alemana para permitir que el resto de países del tratado demanden a Berlín ante la Corte Europea en caso de que incumpla las condiciones de austeridad presupuestaria del pacto fiscal.