El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha expresado hoy su pesar por la explosión accidental en un depósito de armas en la República de Congo, causó ayer, domingo, al menos 146 víctimas mortales y más de un millar de heridos.

"El secretario general está profundamente apenado por la pérdida de vidas humanas que dejó la explosión accidental en un arsenal de Brazzaville", ha afirmado el portavoz de Ban, Martin Nesirky, en un comunicado de prensa distribuido en la sede de la ONU.

El máximo responsable del organismo internacional ha trasladado también sus "sinceras condolencias" a los familiares de las víctimas, así como al gobierno y al pueblo congoleño.

Por último, ha transmitido, su apoyo a la República de Congo en estos "difíciles momentos" y ha reiterado a las autoridades la determinación de la ONU de seguir cooperando y ofreciendo asistencia en las actuales operaciones de ayuda humanitaria.

El Gobierno congoleño ha fijado hoy en 146 el número de muertos y en más de 1.500 los heridos por las explosiones causadas este domingo por un incendio en un depósito de armas en Brazaville, después de que medios locales hablaran de al menos 200 víctimas fatales.

Las explosiones causaron también enormes daños en un gran número de inmuebles de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, ubicada en la orilla opuesta del río Congo, según pudo comprobar Efe.