El Gobierno de Estados Unidos expresó hoy su confianza en que la llegada a la presidencia rusa de Vladimir Putin tras las elecciones generales del domingo conduzca a un cambio en la postura de ese país con respecto a Siria.

"Esperamos ver una atención renovada a la tragedia en Siria ahora que las elecciones han pasado", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en su conferencia de prensa diaria.

Estados Unidos planteará "prácticamente de forma inmediata" a Rusia sus preocupaciones sobre la situación en Siria, dado que la colaboración de Moscú en la presión al régimen de Bachar Al Asad es "extremadamente importante para la comunidad internacional", señaló Nuland.

"Nuestra esperanza es que, ahora que estas elecciones han pasado, se unan a nosotros para hacer más en la presión para la asistencia humanitaria al pueblo de Homs y al pueblo de toda Siria, que están sufriendo en las manos del régimen", añadió.

La portavoz atribuyó a la cercanía de la jornada electoral la falta de progresos en las negociaciones recientes con altos cargos rusos para lograr una nueva resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU, destinada esta vez a impulsar el acceso de la ayuda humanitaria al país.

Durante los contactos de la semana pasada en Nueva York, la delegación estadounidense tenía "la impresión de que los rusos no iban a hacer cambios en sus posiciones de política exterior en la semana anterior a unas elecciones", explicó Nuland.

Una vez que la cita electoral ha pasado, Washington espera "que su sentido de humanidad y compasión les aliente a unirse a nosotros en la presión al régimen de Al Asad para que silencie sus armas", agregó.

El Gobierno de Barack Obama busca un consenso internacional para garantizar la entrada de la asistencia humanitaria a Siria, país que hoy aprobó la visita al país del enviado conjunto de ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, y de la subsecretaria general de la organización mundial para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos.

La ONU anunció hoy que Annan llegará a Damasco el 10 de marzo y que su principal objetivo será lograr "el fin urgente" de la violencia y promover "una solución pacífica" a la crisis.

Amos, por su parte, llegará a Damasco el miércoles y abandonará el país el viernes, período en el que tratará de instar a todas las partes a permitir el acceso sin trabas a los trabajadores humanitarios para que puedan evacuar a los heridos y entregar suministros esenciales, según la ONU.

Rusia a China vetaron una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU el pasado 4 de febrero que pretendía enviar un mensaje claro al presidente sirio para que abandone el poder.

Rusia mantiene que una resolución que establece la injerencia exterior en el país árabe e imponga la dimisión del líder sirio nunca será aprobada por el Consejo de Seguridad, y acusa a EEUU de querer aplicar en Siria el guión libio: sanciones internacionales, embargo aéreo, intervención militar occidental y cambio de régimen.