El presidente de EEUU, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, reiteraron ayer su compromiso "duradero" con la seguridad en Afganistán, en un artículo conjunto.

En su artículo, publicado en el diario The Washington Post, ambos gobernantes elogiaron el progreso de las tropas de la misión internacional en Afganistán (ISAF) para desmantelar la red terrorista Al Qaeda, frenar el avance de los talibanes y continuar la capacitación de las fuerzas de seguridad.

Asimismo, indican que próximamente repasarán los preparativos para la cumbre de la OTAN en Chicago, en la que se determinará "la siguiente fase de la transición", que conlleva un papel de apoyo mientras los afganos asumen plena responsabilidad sobre su seguridad, en 2014.

Además, se asegurará que la OTAN "mantiene un compromiso duradero a fin de que Afganistán nunca más sea un santuario" desde donde Al Qaeda pueda lanzar ataques, manifestaron.

El artículo se publicó horas antes de que, en el marco de una visita oficial de dos días de Cameron a EEUU, ambos viajen a Dayton (Ohio). Hoy se reunirán en la Casa Blanca para tratar sobre una amplia relación de asuntos internacionales, como la misión en Afganistán y la situación en Siria, según la Casa Blanca.

Obama aseguró ayer que su gobierno investigará "hasta las últimas consecuencias" la matanza de 16 civiles afganos cometida el domingo presuntamente por un soldado estadounidense en Kandahar.

"Estados Unidos se toma este asunto como si (las víctimas) fueran sus propios ciudadanos o sus hijos", dijo Obama, que insistió en que se trata de un hecho "vergonzoso e inaceptable".

"Tenemos el corazón roto por la pérdida de vidas inocentes. Esto no es lo que somos como país y no representa a nuestras Fuerzas Armadas", expresó Obama en una breve comparecencia en la rosaleda de la Casa Blanca.

El presidente destacó que el Pentágono "no escatimará esfuerzos para llevar a cabo una investigación completa" sobre el suceso y ha insistido en que los hechos serán examinados "hasta el final".

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó ayer la matanza de 16 afganos presuntamente a manos de un soldado estadounidense en Kandahar y pidió una investigacion.