El Consejo de Seguridad de la ONU prevé adoptar hoy una declaración de apoyo a las gestiones del enviado especial del organismo y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, después de lograr ayer un principio de acuerdo entre sus 15 miembros tras varias horas de negociaciones.

"Las negociaciones han ido bien y hemos alcanzado un texto de acuerdo", señaló una fuente del máximo órgano de decisión de la ONU al término de unas consultas de las que salió un documento en forma de declaración presidencial que ahora deberá recibir el visto bueno por parte de los distintos gobiernos.

Los 15 miembros del Consejo lograron ayer resolver "las dificultades" que existían para aprobar una declaración y decidieron dar "unas horas más a ciertas delegaciones" para que consulten con sus gobiernos la nueva versión del texto, reciban instrucciones finales y se pueda adoptar este miércoles.

"El mayor de los éxitos es que al final todo el mundo quiso dar un respaldo unánime a Kofi Annan y se apostó por dejar aparte las líneas de división entre los miembros", añadió la citada fuente, que habló de "acuerdo virtual" y se mostró convencida de que la declaración presidencial se aprobará formalmente hoy.

Una declaración presidencial del Consejo es un documento de menor rango que una resolución, y para aprobarse debe contar con el respaldo unánime de sus 15 miembros.

37 muertos

Sobre el terreno, al menos 37 personas murieron ayer en Siria, entre ellas dos menores y dos mujeres, según un grupo opositor, en una nueva jornada de violencia que coincide con la presencia en el país de un grupo de observadores internacionales.

Los Comités de Coordinación Local (CCL) informaron en un comunicado de que el mayor número de víctimas se registró en Homs (centro), donde fallecieron 16 personas, mientras que al menos otras nueve murieron en Idleb (noroeste) y cinco en Hama (centro)

Los ataques de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad también causaron tres muertos en la periferia de Damasco, y uno en la capital, en Alepo (norte), en Deir el Zur (este) y en Latakia (noroeste), respectivamente.

El grupo de activistas opositores denunció que se escucharon numerosas explosiones en barrios de Homs y que grandes columnas de humo se levantaron sobre la ciudad. En concreto, en el barrio de Al Hamidiye las fuerzas de seguridad irrumpieron en varias viviendas y dispararon indiscriminadamente desde una comisaría.