La misión de evaluación humanitaria llevada a cabo en Siria por personal técnico de la ONU y de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) ha concluido que al menos un millón de sirios necesita actualmente ayuda humanitaria en las zonas que pudo visitar hasta el 26 de marzo.

Entre ese millón de sirios hay "personas afectadas directamente por la violencia y las que resultaron heridas o tuvieron que abandonar sus hogares y que han perdido el acceso a los servicios esenciales, así como las familias que los acogen ahora", dijo el portavoz de la ONU, Eduardo del Buey.

El funcionario precisó que también se han contabilizado "a las personas cuya vulnerabilidad ha aumentado considerablemente durante el último año debido a la violencia y al impacto de las sanciones sobre la economía".

"Pasarán meses, a lo mejor años, antes de que la situación regrese a la normalidad independientemente de todo desarrollo político o en materia de seguridad que se pueda producir", añadió Del Buey, quien explicó que las conclusiones de la misión ya se han enviado a las autoridades sirias.

Los observadores de la ONU y de la OCI iniciaron el 19 de marzo su misión de evaluación, supervisada por las autoridades sirias y en la que visitaron las zonas de Hama, Homs, Tartús, Latakia, Alepo, Deraa y en Rif Damasco.

La cifra de necesitados de ayuda humanitaria se corresponden a esas zonas de Siria, donde los ciudadanos necesitan "protección, alimentos y asistencia sanitaria, así como artículos no alimentarios de primera necesidad, como camas y otros objetos del hogar".