Israel arrestó ayer a medio centenar de activistas internacionales de la campaña "Bienvenido a Palestina" que aterrizaron en el aeropuerto de Tel Aviv, e inició sus expulsiones en un proceso que, según la policía, durará varios días.

Entre los primeros deportados hay dos españoles, Julio Rodríguez y Teresa Salas, ambos miembros del movimiento Paz Ahora, confirmaron fuentes del Consulado de España en Tel Aviv.

"Salas ya ha abandonado Israel en un vuelo hacia Berlín, de donde había llegado", dijo a Efe la cónsul española Victoria Ortega.

Sobre Rodríguez afirmó que hay constancia de que "no se le ha permitido la entrada" pero que por ahora no tiene confirmación plena de que ya haya sido expulsado.

Horas antes Pilar Rodríguez, abogada de Paz Ahora y hermana del activista y militante de Izquierda Unida (IU), había informado en conversación telefónica desde Madrid de que "ambos han sido deportados en un vuelo hacia Berlín".

Maite Santamaría, una tercera activista del grupo que llegó desde Francia, pudo al parecer pasar el control del aeropuerto y llegar hasta la ciudad cisjordana de Belén, donde estaban convocados todos los activistas para un acto multitudinario.

Según la cónsul española, Israel le ha confirmado que esta activista no aparece en ningún registro, por lo que en principio no hay ningún problema con ella.

Cientos de activistas internacionales fueron esperados ayer en el aeropuerto de Tel Aviv en una campaña con la que quieren concienciar al mundo del problema palestino y de las condiciones de vida en Cisjordania y Gaza.

El ministro israelí de Seguridad Interior, Isaac Aharonovich, informó de que la mayoría de los detenidos han sido trasladados a una cárcel del servicio de inmigración; nueve han sido deportados, tres están a la espera de sus vuelos y otros dos están aún en el aeropuerto.

Entre ellos hay ciudadanos españoles, italianos, franceses, canadienses, portugueses y suizos, según la Policía, que esperaba al grueso de los activistas en vuelos que aterrizarían a lo largo de la madrugada.

Los detenidos han recibido una carta del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la que éste les "agradece" su "interés" por la situación humanitaria en Israel, pero les insta a resolver primero los "verdaderos problemas de la región", al desviar su atención a los problemas humanitarios que sufre la población civil en Siria, Irán y la franja de Gaza.