Chile mantiene conversaciones con Argentina para que la expropiación de YPF a la española Repsol por parte del gobierno de Cristina Fernández no afecte los intereses de la petrolera estatal Enap, confirmó hoy el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno.

"En su momento, se caducaron algunas concesiones de pozos que sí afectaban a la Enap, sobre las cuales hemos estado conversando con las autoridades argentinas y continuaremos con este trabajo", declaró Moreno a los periodistas en el palacio presidencial de La Moneda.

Como ya anunció hoy el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, el canciller chileno reiteró que el Ejecutivo de Sebastián Piñera apoyará a la petrolera Enap en Argentina, donde tiene inversiones por unos 100 millones de dólares en asociación de exploración y explotación con YPF.

"Nosotros actuamos siempre con cautela, pero también actuamos en la defensa de los intereses de Chile", agregó Moreno.

Estas declaraciones se producen un día después de que la presidenta argentina, Cristina Fernández, anunciara la expropiación del 51 % de las acciones de la petrolera YPF, controlada por la compañía española Repsol con un 57,43 % de los títulos.

En relación con esa medida, Moreno no quiso posicionarse, aunque afirmó que las decisiones de los Estados "siempre deben conducirse de acuerdo a la ley, al derecho y a los tratados que pudieran estar vigentes para cada país, como una norma simplemente general".

"Esto corresponde a acciones y activos que no son propiedad chilena, sino a empresas españolas, por lo que no afectan a las acciones ni los activos que tiene Chile o compañías chilenas en Argentina", dijo.

Moreno tiene previsto viajar en las próximas horas a España, donde, entre otros compromisos, asistirá en la ceremonia de entrega del premio Cervantes en Madrid el 23 de abril concedido al poeta chileno Nicanor Parra, quien no podrá acudir pero sí lo hará en su lugar un familiar.

El Senado argentino, donde el sector gubernamental tiene mayoría, ha comenzado hoy el debate del proyecto de ley del Gobierno para expropiar el 51 por ciento de las acciones que tiene Repsol en la petrolera YPF.