Corea del Sur mantendrá la ayuda humanitaria a Corea del Norte pese a la condena internacional por el fallido lanzamiento del cohete realizado por Pyongyang el pasado viernes, afirmó hoy el ministro surcoreano de Unificación, Yu Woo-ik.

Según la agencia Yonhap, Yu aseguró que Seúl proseguirá con el envío de asistencia destinada a las personas "vulnerables" en Corea del Norte "a través de organizaciones internacionales".

También confirmó que Corea del Sur permitirá a las ONG prestar ayuda al país vecino independientemente de las medidas punitivas que, afirmó, tomará Seúl junto con sus aliados y la comunidad internacional.

El ministro surcoreano anunció políticas más rígidas hacia el régimen de Kim Jong-un tras su supuesto intento de poner en órbita un satélite mediante un cohete que, a juicio de Seúl, se trató de una prueba balística encubierta.

"No tenemos otra opción que suspender los esfuerzos que hemos hecho hasta ahora para aumentar las medidas flexibles" hacia Pyongyang, sentenció.

Aún así, quiso dejar abierta una "ventana" a Corea del Norte si el régimen comunista abandona lo que consideró comportamiento provocador y elige un camino más correcto y beneficioso para su futuro, dijo.

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el lunes el fallido lanzamiento de Corea del Norte que, aseguró, viola dos de sus resoluciones, y anunció el endurecimiento de las sanciones que actualmente impone al país.

Por su parte, Corea del Sur, Estados Unidos y otras potencias regionales debaten estos días las formas de castigar a Pyongyang por su acción.

Corea del Norte, cuya economía sufre una crisis constante desde los años 90, depende de la ayuda humanitaria extranjera para alimentar a su población.

Seúl anunció en diciembre la donación de unos 5,65 millones de dólares a Unicef para proporcionar vacunas y otros suministros médicos a niños desnutridos en el país vecino, y este año varias ONG surcoreanas enviaron provisiones al norte de la frontera del paralelo 38.