Las militares golpistas y los partidos firmantes del acuerdo transitorio en Guinea Bissau han nombrado a Manuel Serifo Nhamadjo como presidente del Gobierno encargado de "dirigir la transición", tras el golpe de Estado del pasado día 12 que suspendió la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

En una rueda de prensa a última hora del jueves, el portavoz del Foro de Partidos de la Oposición, Fernando Vaz, explicó que también fue designado presidente del Consejo Nacional de Transición (Parlamento de transición) Ibrahima Sory Diallo.

Diallo es presidente del Partido de la Renovación Social (PRS) liderado por el exjefe de Estado Kumba Yala, segundo candidato más votado de la primera vuelta de las elecciones celebradas el 18 de marzo, mientras que Nhamadjo era uno de los cinco candidatos presidenciales que impugnaron los resultados de los comicios.

El recién nombrado presidente del Gobierno de transición, expresidente del Parlamento y antiguo miembro del exgobernante Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), quedó tercero en los comicios del 18 de marzo.

El pasado miércoles, la junta militar que detenta el poder en Guinea Bissau y una veintena de partidos políticos llegaron a un acuerdo con el que prevén establecer una transición política de dos años, paso previo a la convocatoria de unas elecciones generales.

Sin embargo, el PAIGC y otros ocho grupos políticos han anunciado la creación de un frente contrario al golpe de Estado y han reiterado el rechazo de los órganos de la transición.

Este frente exige el retorno a la legalidad constitucional, lo que supone el restablecimiento de las instituciones disueltas y la organización de la segunda ronda electoral tal y como estaba previsto.

El golpe de Estado se produjo mientras el país -uno de los más pobres del mundo- se encontraba en pleno proceso para celebrar la segunda ronda de sus comicios presidenciales, fijadas para el próximo 29 de abril.

En la primera vuelta, el primer ministro saliente, Carlos Gomes Junior, se hizo con un 48,97 por ciento de los votos, en tanto que Yala consiguió un 23,26 por ciento, por lo que ambos debían enfrentarse en las urnas el día 29.

El levantamiento militar fue condenado, entre otros, por EEUU, la Unión Africana (UA), la Comunidad de Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), la Unión Europea (UE), Portugal (antigua metrópoli) y el Consejo de Seguridad de la ONU.