El Gobierno acordado restringir las importaciones de biocombustible procedente de Argentina como primera medida de respuesta a la expropiación de la petrolera YPF a Repsol decretada por la presidenta argentina, Cristina Fernández.

El Consejo de Ministros adoptó ayer esta medida tras aprobar el Parlamento Europeo una resolución en favor de que la UE suspenda parcialmente las ventajas arancelarias de las que se benefician productos argentinos como el biodiésel para entrar en el mercado comunitario.

La restricción de las compras de carburante ecológico es la primera represalia de carácter comercial después de que el Gobierno advirtiera el lunes, tras conocerse la expropiación, de que tomaría medidas "claras y contundentes".

La vicepresidenta del Go-bierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dio a conocer la medida, recogida en una orden ministerial del departamento de Industria y Energía que se publicará hoy en el BOE.

Lo que busca esta norma es incentivar la producción de biocarburante en los centros de refinado que hay en España, reduciendo de paso las importaciones argentinas.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, aseguró ayer que su país no responderá a la "decisión soberana" que tomó España al limitar compras de biodiésel argentino.

"No haremos ningún planteamiento" a la Organización Mundial del Comercio (OMC), dijo Fernández tras indicar que Argentina está en condiciones de absorber con su consumo las 400.000 toneladas anuales de biodiésel que coloca en el mercado español.

"No diremos que nos están cerrando las exportaciones, no habrá diatribas, no somos así", agregó en un acto público la presidenta argentina.