El presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, declaró ayer el estado de emergencia en varias zonas fronterizas con Sudán del Sur para proteger la seguridad nacional, en medio de la escalada bélica entre ambos países.

Según el texto del decreto presidencial distribuido a los periodistas en Jartum, la medida de excepción ya ha entrado en vigor y se aplica a una docena de localidades situadas en las conflictivas provincias de Kordofán del Sur, Nilo Azul y Senar.

Entre ellas figura la disputada zona de Abyei, rica en petróleo, y la ciudad de Teludi, la segunda más grande de Kordofán del Sur y escenario de los enfrentamientos entre rebeldes y el ejército sudanés que causaron el pasado noviembre más de medio centenar de muertos.

Aunque el estado de emergencia ha entrado en vigor de forma automática, será sometido al Parlamento en un plazo de quince días para que la asamblea lo legitime. En las últimas semanas, Sudán y Sudán del Sur han protagonizado frecuentes choques después de que las fuerzas del sur ocuparan el pasado 10 de abril el área petrolera de Heglig, cuyo control fue recuperado por Jartum diez días después.

Por su parte, el régimen de Sudán del Sur ha denunciado que las tropas de su vecino del norte se han adentrado en su territorio para atacar zonas cercanas a la frontera. El ministro de Información sursudanés, Barnaba Marial Benjamin, dijo ayer que las tropas de Jartum volvieron a bombardear ayer zonas del estado sursudanés de Unity, a 200 kilómetros de la frontera.

En cuanto a la mediación de la Unión Africana (UA), Benjamin aseguró que su país acepta la hoja de ruta propuesta por esta organización para resolver los problemas pendientes en el acuerdo de paz con Sudán.

Sudán del Sur, el país más joven del mundo, nació el pasado 9 de julio tras celebrarse un referéndum entre sus habitantes bajo los auspicios de la comunidad internacional y tras el conflicto bélico con el norte, que se prolongó durante más de dos décadas.

Hace apenas unos días el Gobierno de Sudán rechazó la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU para resolver el conflicto armado con su vecino del sur, ya que prefería la mediación de la Unión Africana (UA). El ministro de Asuntos Exteriores sudanés, Ali Karti, explicó en un comunicado que su país "se opone a que el conflicto entre Jartum y Yuba sea visto por el Consejo de Seguridad por el temor a que consideraciones y posturas políticas anteriores prevalezcan sobre los principios de una solución pacífica y justa". Destacó su confianza en el trabajo que la UA y sus órganos, especialmente su Consejo para Paz y Seguridad, puede llevar a cabo para resolver las diferencias entre Sudán y Sudán del Sur.

En ese sentido, el ministro reiteró su compromiso con las resoluciones adoptadas recientemente por los jefes de Estado africanos que piden que la UA medie una solución entre ambos países.

El pasado jueves, EEUU distribuyó un borrador de resolución en el Consejo de Seguridad que amenaza con imponer sanciones a Jartum y Yuba si no cumplen con la petición de la UA de detener rápidamente los enfrentamientos y ataques.

El Consejo para Paz y Seguridad de la UA pidió el martes a ambas partes el cese de las hostilidades en 48 horas y retirar incondicionalmente sus fuerzas de las zonas en disputa. Sin embargo, Sudán del Sur denunció que milicias rebeldes, apoyadas por el régimen de Jartum, atacaron un área petrolera.