Israel comenzó ayer a construir un muro de separación en la frontera con el Líbano cerca de la aldea libanesa de Kfar Kila, situada frente a la localidad israelí de Metula, para proteger a esta última, según informaron varios testigos en la zona. Las autoridades israelíes justifican la construcción del muro, que tendrá dos kilómetros de largo y unos diez metros de alto, en que servirá para "mejorar la seguridad en la región y reducir las fricciones".

Los soldados israelíes han retirado la valla de seguridad, localizada metros antes de la llamada "línea azul" -trazada por la ONU para certificar la retirada israelí del sur del Líbano en mayo de 2000-, para levantar el muro en medio de un gran despliegue de cascos azules y soldados libaneses, añadieron las fuentes.

Fuentes militares confirmaron su construcción, que se "lleva a cabo en coordinación con los cascos azules de la ONU".

El área de Kfar Kila está en el Sector Este del sur del Líbano, bajo el control de los efectivos españoles de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (Finul).

Del mismo modo, en Kfar Kila se encuentra el puesto fronterizo de la Puerta de Fátima, que en el transcurso de los 22 años de ocupación israelí se conocía como la "buena frontera", ya que por ahí transitaban los libaneses que iban a trabajar a Israel.

Técnicamente, el Líbano e Israel continúan en estado de guerra, aunque los responsables militares de ambos Estados se reúnen regularmente, bajo la égida de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (Finul), para tratar los problemas relativos a sus fronteras. "Los cambios en la infraestructura a lo largo de la frontera han sido coordinados con la Finul y las fuerzas armadas libanesas", subrayó un portavoz militar israelí.

El muro será de cemento y estará completado en "unas cuantas semanas", informó la radio pública israelí, que reiteró que su objetivo es proteger a los 1.600 habitantes de Metula de eventuales tiroteos desde Kfar Kila.