Serbia celebra el próximo día 6 de mayo elecciones generales, centradas por primera vez en más de una década en la difícil situación económica del país, en lugar de los tradicionales temas políticos.

Los candidatos prometen un mañana mejor en medio de un ambiente generalizado de descontento.

Los ciudadanos son llamados a votar para elegir el Parlamento y al presidente de forma anticipada, tras dimitir el europeísta Boris Tadic a comienzos de abril, cuando faltaba menos de un año para que expirase su mandato.

Los analistas aseguran que esa decisión del popular Tadic es un intento de reforzar en las legislativas a su Partido Democrático (DS), que ha perdido el apoyo de los votantes por considerar que habría podido hacer mucho más en los cuatro años al frente de la coalición en el gobierno.

El principal rival de Tadic en las presidenciales será Tomislav Nikolic, un antiguo líder ultranacionalista hoy de postura moderada.

Las últimas encuestas muestran que los dos están bastante igualados, con el 36,1% para Nikolic y el 35,7% para Tadic, según la agencia demoscópica Faktor plus, y están muy por delante de otros diez aspirantes.

El vencedor, todo parece indicar, se decidirá con seguridad en una segunda vuelta entre ambos, prevista para el próximo 20 de mayo, en una lucha incierta hasta el final.

El populista Nikolic lidera la mayor formación opositora, el Partido Progresista Serbio (SNS), que tiene el 33,5% de apoyos, seguido del DS, con el 28,3%, según esos sondeos.

No obstante, el DS tendría mayor potencial de coaligarse.

Es de esperar que el SNS de Nikolic se pronuncie en favor del ingreso de Serbia en la UE y si forma un gobierno, se verá si cumple con esa postura y "pasa del dicho al hecho".

"Temo que si no detienen por completo el proceso (de integración europea de Serbia), seguro que lo ralentizarían", consideró en declaraciones el analista político Miljenko Dereta, de la ONG Iniciativas Cívicas.

Los grandes temas políticos en las elecciones de los últimos diez años en el país balcánico han sido reemplazados ahora por la economía, ante la grave situación actual.

Serbia obtuvo en marzo pasado el estatus de país candidato a la adhesión comunitaria y espera iniciar pronto las negociaciones de ingreso.

Belgrado ha entregado a la Justicia internacional a los últimos acusados de crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia y entabló un diálogo de normalización de las relaciones con Kosovo, para solucionar asuntos prácticos, aunque insiste en no reconocer la independencia autoproclamada por su exprovincia en 2008.

En Serbia, la desesperación por las expectativas frustradas de una vida mejor desde los cambios democráticos de 2000 es el sentimiento dominante entre los ciudadanos, que no ven la crisis global como el único responsable de su mala situación.

La tasa de desempleo ha alcanzado el 23,7 %, con un sueldo medio por debajo de 400 euros. Desde el inicio de la crisis, han sido destruidos 400.000 puestos de trabajo.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) congeló un crédito "stand-by" con Serbia, tras exigir esa entidad más respeto de las medidas para recortar del gasto público.

La deuda externa del país ya roza el límite legal del 45% del PBI, mientras se vive una caída de la producción industrial.

La tasa de crecimiento económico, según una evaluación del FMI, será del 0,5 % en este año, y un optimista 3 % en el próximo.

En la campaña electoral, Tadic y la coalición "Elección por una vida mejor", encabezada por su DS, se presentan como garantes de la vía europea de Serbia y piden un nuevo mandato para completar las reformas que lleven a mayores inversiones, la reindustrialización y la apertura de nuevos puestos de trabajo.

"Si seguimos por el mismo camino (...) estoy convencido de que en un tiempo relativamente breve podremos lograr una alta tasa de crecimiento y de nivel de empleo", dice Tadic, que también suele recordar el pasado "ultra" de su rival.

Nikolic y la coalición "Pongamos en marcha a Serbia", liderada por su SNS, acusan al DS de los "tropiezos" de Serbia y promete más inversiones en la infraestructura y más ahorro.

"Deseamos crear las condiciones para que los ciudadanos de Serbia puedan vivir con dignidad de su trabajo y los jóvenes dejen de abandonar el país por no poder encontrar un empleo", asegura.

En las elecciones parlamentarias compiten 18 partidos y coaliciones.

Podrían entrar en el Parlamento, además del DS y SNS, también el Partido Socialista de Serbia (SPS), en la actual coalición en el poder, el "ultra" Partido Radical Serbio (SRS), el nacionalista Partido Democrático de Serbia (DSS) y el pro occidental Partido Liberal-Demócrata (LDP).