Marruecos está viviendo un retroceso en las libertades, afirmó hoy en Rabat el periodista Rachid Nini, que el pasado sábado salió a la calle tras cumplir una pena de un año de prisión.

Nini, que era director de "Al Masae", el diario más leído en el país en el momento de su detención, fue recibido hoy en una sala de Rabat por numerosos militantes pro derechos humanos entre los que no faltaron otras notorias víctimas de la libertad de expresión en los últimos años, como el también periodista Ali Lmrabet o el humorista Ahmed Snousi.

Nini recordó "la necesidad de la resistencia" para proteger la libertad de expresión, que para él es la base de otras libertades, ya que "un país que teme a la opinión no puede avanzar".

Su condena, que según él se debe únicamente a que "la justicia marroquí no es independiente", ha significado además "una vergüenza para la imagen exterior de Marruecos".

El periodista, al que fue negado incluso el uso de papel y lápiz -"mi única arma", dijo- para poder escribir en la prisión y que fue tratado "como un criminal", dijo sin embargo que no guarda rencor contra nadie.

Nini, que por el momento no regresa al diario "Al Masae", añadió que piensa tomar un tiempo de reposo para descansar y recuperarse física e intelectualmente, antes de decidir si regresa al periodismo.

Autor además del libro "Diario de un emigrante" sobre su experiencia como indocumentado en España, Nini ha purgando un año de cárcel por "desacreditar e intentar influenciar a la Justicia y publicar informaciones sin fundamentos", tras varios artículos en los que criticaba a la policía y al sistema judicial.

Según Amnistía Internacional, que lo consideraba "preso de conciencia", los verdaderos motivos de su condena fueron las afirmaciones de Nini de que se estaba condenando sin garantías a presos islamistas y sus críticas a las prácticas antiterroristas de la policía.

Nini dijo hoy que espera ser el último periodista condenado por el Código Penal en lugar del Código de Prensa.