Las autoridades saharauis están haciendo esfuerzos para liberar a los tres cooperantes secuestrados el pasado octubre, dos españoles y una italiana, en los campamentos de Tinduf, que se suman a las gestiones de los gobiernos de esos dos países.

Así lo afirmó ayer el primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Abdelkader Taleb Omar, en una entrevista en el campamento de refugiados de Dajla, en la que también aseguró que la crisis económica que vive España y los recortes decididos por el Gobierno son "un nuevo factor negativo" para la población saharaui que vive en el desierto argelino desde hace 37 años.

"Creo que los Gobiernos de España y de Italia tienen sus contactos y nosotros, por nuestra cuenta, seguimos también el desarrollo y por nuestros medios buscamos también la forma de liberarlos y al mismo tiempo castigar a los responsables de este acto terrorista", aseguró el responsable saharaui.

"Ni la crisis ni las amenazas terroristas les han hecho deshacerse de sus compromisos, de su solidaridad, y por eso valoramos esta actitud, y por nuestra parte hacemos todos los esfuerzos para garantizar la seguridad de todo el mundo, para que no se vuelva a repetir un acto criminal como lo que pasó", afirmó.

Porque "el objetivo era aislar a los saharauis y frenar la solidaridad con ellos", agregó.

Algo que vendría a sumarse al fuerte impacto que la crisis económica está teniendo en la ayuda y la cooperación para el pueblo saharaui, ya que, tal y como recordó Abdelkader Taleb Omar, "el primer donante nuestro, sin contar a Argelia, es España".

"Nosotros hemos vivido inmediatamente las repercusiones de lo que pasa en España. Se ha dejado notar muchísimo en campos importantes la crisis que vive España, ya que hubo muchos recortes y reducciones", enfatizó.

Entre los programas que se han visto recortados, el primer ministro señaló el de "vacaciones en paz" de los niños que viajan a España en verano. "Antes eran unos 10.000 al año, pero este año serán solo unos 5.000".

También las caravanas solidarias de ayuda con productos alimentarios y de todo tipo, que "se han reducido frente a las 2 o 3 que había al año", así como muchos programas sociales, como comisiones medicas, programas artísticos, de deporte y administración.

"Todo esto va a dejar un hueco muy grande y se necesita mucho esfuerzo para cubrirlo. Es el nuevo factor negativo que se vive aquí y lo que deseamos de todo nuestro corazón es que España recupere su crecimiento de una forma rápida".

Por último, el mandatario de la RASD expresó su confianza en que se cumpla lo anunciado recientemente por el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo en el Senado, acerca de que desde la administración central se hará todo lo posible por mantener al máximo la cooperación con los saharauis.