El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, consideró hoy que Corea del Norte actúa como un niño maleducado al no escuchar el rechazo de la comunidad internacional previo al fallido lanzamiento de un misil en abril, informó la agencia Yonhap.

En un acto para conmemorar las celebraciones en Seúl del Día del Niño, Lee aseguró que "desafortunadamente el Norte no escuchó ninguna advertencia", al tiempo que añadió que el país es como un niño maleducado, en declaraciones recogidas por la agencia surcoreana.

Lee también hizo hincapié en que el lanzamiento el pasado 13 de abril del cohete de largo alcance de Pyongyang que, supuestamente, portaba un satélite de observación terrestre, implica un elevado coste que el régimen comunista podría haber empleado en mejorar las vidas de los niños, ancianos y enfermos del país, añadió.

El presidente, que aprovechó la jornada festiva para charlar, jugar y almorzar con más de medio centenar de niños, dijo que a pesar de que Pyongyang ignoró la petición de numerosos países que le instaron a cancelar el lanzamiento del cohete, espera que llegue el momento en el que se deje asesorar en el futuro.

Además, esta semana Corea del Sur instó a aplicar "de forma más eficaz" las sanciones a Corea del Norte del Consejo de Seguridad de la ONU, que el miércoles impuso restricciones adicionales a tres empresas estatales del país comunista.

Las sanciones del organismo internacional castigaron de este modo el fallido lanzamiento del cohete, al considerarlo un ensayo balístico encubierto, que viola dos resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad impuestas tras los ensayos nucleares y de misiles de Pyongyang en 2006 y 2009.

Estos días la comunidad internacional observa meticulosamente al régimen de Kim Jong-un ante la posibilidad de que realice un inminente tercer ensayo nuclear, después de que a mediados de abril los servicios de inteligencia surcoreanos detectaran por satélite movimientos sospechosos en una base del país vecino.