El abogado defensor de uno de los acusados de los atentados del 11S criticó hoy todo el sistema judicial de las comisiones militares de Guantánamo por ser injustas e intentar ocultar la verdad de los años de guerra contra el extremismo islamista.

"Las comisiones militares tienen como objetivo ocultar pruebas de los años en los que EEUU abandonó sus principios e instauró un sistema de tortura institucionalizada y para imponer la pena de muerte en este caso sin dar las protecciones de la Constitución", explicó James Connell, defensor civil de Ali Abd Aziz Ali.

Connell añadió que su objetivo es "desafiar a todo el sistema de comisiones militares", aunque mañana presentarán otro tipo de mociones, según recordó en rueda de prensa en Guantánamo antes de que mañana se siente con la defensa en el caso contra Jalid Sheik Mohamed y otros cuatro cómplices, acusados de planificar los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El fiscal jefe, el general de brigada Mark Martins, indicó que las quejas de la defensa no están fundamentadas, ya que existen garantías para proteger la legitimidad de los procesos de las comisiones militares de Guantánamo, revisadas con la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama.

"La información tratada en los casos solo se mantendrá en secreto en el caso que afecte a la seguridad nacional y no por ser embarazosa para el país o por haber supuesto aquel entonces una violación de la ley", indicó Martins.

Como ya ha sucedido en casos anteriores, defensa y acusación, ambos bajo la nómina del Gobierno estadounidense, vuelven a chocar sobre los vacíos procesales de los juicios militares de Guantánamo que no acaban de arrancar al no obtener legitimidad como marco legal para tratar a supuestos terroristas islamistas.

Conell recordó que el experimento legal de Guantánamo impone restricciones en comunicaciones, que limitan la defensa el declarar todo el proceso sujeto a la seguridad nacional, a lo que hay que sumar las dificultades de transporte a esta base en el sur de la isla de Cuba.