Cientos de miles de trabajadores del sector público británico están llamados a la huelga este jueves para protestar por la reforma de sus planes de pensiones, que les obliga a trabajar más años por un monto final inferior.

Según los sindicatos, unos 400.000 funcionarios de la Administración y de los sectores de la Sanidad y la Educación, así como empleados de aduanas y el ministerio de Defensa, protagonizarán huelgas u otras medidas de fuerza contra las medidas impuestas por el Gobierno.

Los representantes de los trabajadores y el Ejecutivo de David Cameron llevan meses intentando llegar a un acuerdo sobre la reforma prevista de las pensiones del sector público, que el primer ministro impulsa para reducir el gasto del Estado.

Los funcionarios británicos tienen pensiones ligadas al salario y ciertos beneficios que ya se han eliminado en el sector privado, donde existe una pensión estatal mínima y se cotiza en planes privados.

Las reformas impuestas por el Gobierno, que, además de alargar la edad de jubilación hasta los 68 años, obliga también a aumentar la contribución de los trabajadores, ya han motivado otras huelgas en los últimos meses.

La más grande fue el pasado noviembre, cuando más de un millón y medio trabajadores del sector público se lanzaron a la calle para defender sus derechos adquiridos.

Este tipo de huelgas masivas requieren en el Reino Unido una gran coordinación entre los diversos sindicatos sectoriales, ya que la huelga general está prohibida en este país.

Se prevé que en la huelga del jueves participen también, en protesta por el deterioro de sus condiciones laborales por los recortes presupuestarios, policías fuera de servicio, ya que la Policía en activo, al igual que las Fuerzas Armadas y los guardas de prisiones, tiene prohibido por ley hacer huelga.