El líder de la conservadora Nueva Democracia (ND) y vencedor de las elecciones griegas del domingo, Andoni Samarás, anunció ayer que no ha logrado el suficiente apoyo para formar un gobierno con mayoría absoluta, tras haber concluido la ronda con los partidos políticos.

"Hemos hecho todo lo que hemos podido para formar gobierno, pero los demás partidos no han aceptado", sentenció Samarás, según el diario Kathimerini.

"Fuimos los primeros en avisar de las consecuencias del programa de austeridad, fuimos los primeros en decir que podría suponer un riesgo de ingobernabilidad", se excusó Samarás, quien achacó la pérdida de votos de las formaciones políticas tradicionales a los duros recortes que han aprobado obligadas por Bruselas

El ganador de los comicios legislativos hizo estas declaraciones después de reunirse con Fotis Kuvelis, dirigente de Izquierda Democrática (Dimar), la sexta fuerza parlamentaria con 19 escaños. "Dimar está a favor de un gobierno con la máxima legitimidad posible, popular e institucional", indicó Kuvelis tras su encuentro con Samarás, dentro de la ronda de contactos para tratar de cumplir la tarea de formar gobierno que recibió del presidente del país, Karolos Papulias.

No obstante, "un gobierno así no puede ser un gobierno de coalición entre Nueva Democracia y Pasok porque ayer fueron castigados con el voto", dijo en alusión a la pérdida de 15 y 30 puntos porcentuales que sufrieron, respectivamente.

Antes del "no" de Dimar, Samarás ya recibió el rechazo de la segunda fuerza tras las elecciones, la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), y un sí con condiciones del Pasok, su socio de gobierno en los últimos meses y el único partido que también apoya la política de austeridad dictada por la UE.

El Partido Comunista también descartó un acuerdo con Nueva Democracia, mientras que los derechistas de Griegos Independientes rechazaron incluso reunirse con Samarás.

Ahora será el líder de Syriza, Alexis Tsipras, quien reciba hoy el encargo de formar gobierno.