Los resultados definitivos divulgados hoy de las elecciones municipales parciales celebradas en Italia han confirmado el hundimiento de partidos como el de Silvio Berlusconi y el triunfo del "Movimiento 5 estrellas", de espíritu antieuropeo y que encarna el hastío de los italianos hacia su clase política.

Aunque las elecciones eran solo en 942 localidades que convocaron a poco más de 9 millones de italianos, se han considerado una prueba importante de cara a los comicios generales previstos para 2013, cuando concluya la misión del actual Gobierno tecnócrata de Mario Monti.

Los resultados definitivos han confirmado el hundimiento del Pueblo de la Libertad (PDL), de Berlusconi, que prácticamente ha sido borrado del mapa en algunas capitales de provincia donde se votaba, como Palermo, Génova, Parma y Verona.

También estas elecciones han certificado el descenso de la Liga Norte, que se presentó sola tras la ruptura con el PDL y acuciada por los escándalos de corrupción que han salpicado a su líder, Umberto Bossi.

El nuevo centro llamado "Terzo Polo" tampoco ha conseguido resultados significativos y, aunque el Partido Demócrata (PD) celebra que renace de sus cenizas, no ha conseguido importantes triunfos al participar en algunos casos dividido, sin sus socios en el centroizquierda.

El PDL, que en comicios anteriores superaba sin problemas el 30 por ciento y que ahora no ha estado encabezado pro Berlusconi, no ha alcanzado ni el 10 por ciento en muchas localidades.

La "quiebra", "la caída", "el derrumbe", con estas palabras los medios de comunicación definen en portada los resultados del PDL y de la Liga Norte.

De las 26 capitales de provincia donde se votaba, el centroderecha gobernaba en 17, el centroizquierda en 8, y el centro en una.

Tras las elecciones, el centroizquierda controla ahora tres de estas capitales, mientras que el PDL ganó solo en dos y la Liga Norte confirmó su alcalde en Verona, mientras que en el resto tendrá que esperar a la segunda vuelta, prevista para el 20 y 21 de mayo.

Los verdaderos triunfadores de las elecciones y sobre los que hoy se centra toda la atención son el "Movimiento 5 estrellas", que ha conseguido colocarse como segunda y tercera fuerza política en muchas ciudades.

El éxito del movimiento del cómico Beppe Grillo, considerado demagogo y populista por sus adversarios políticos, "ha sacudido las elecciones" y ha puesto "en aprietos al sistema de partidos tradicionales", escribe hoy el diario "Corriere della Sera".

La mayoría de los analistas explican los buenos resultados de Grillo, el paladín de la lucha contra los despilfarros y los privilegios de la clase política, como un "alejamiento" de los italianos de sus políticos, pero también destacan que existe "preocupación" por sus tonos antieuropeos.

"Un ''no'' a los partidos, pero no a la política" es el análisis del diario "La Stampa", que explica que los votantes del "Movimiento 5 estrellas" no desprecian la política sino a los partidos políticos y creen que hay otra manera de hacer democracia.

"Los tonos antieuropeos preocupan el Quirinal (sede de la República)", se lee en un artículo del diario "Il Messaggero", que hace referencia a las declaraciones de Grillo durante su campaña electoral en las que pedía "la salida de Italia del euro" y que el país "no pagase la deuda" y "declarase la quiebra".

Grillo también se ha hecho portavoz del malestar de una parte de la opinión pública ante los duros ajustes y aumentos de impuestos por parte de Monti.

El cómico, que llama "rigor mortis" a Mario Monti, llegó a declarar que "el Estado era peor que la mafia, ya que esta no estrangulaba a sus conciudadanos".

Con propuestas como la de aplicar a todos, "políticos incluidos", un techo máximo de 3.000 euros como pensión, "que son suficientes para vivir y ahorraría 7.000 millones de euros al año a las arcas del Estado", Grillo ha conquistado sobre todo el voto de los más jóvenes, explican los analistas.