El ingeniero Miguel Galuccio asumió ayer la dirección de la petrolera argentina YPF en sintonía con la entrada en vigor de la ley de expropiación del 51% de las acciones de la compañía a la española Repsol.

Galuccio, un experto argentino en la explotación de hidrocarburos no convencionales, ejercerá como gerente general de YPF hasta que una asamblea de accionistas prevista para el 4 de junio designe al nuevo directorio y lo nombre presidente de la compañía bajo control estatal.

El flamante directivo estrenó sus funciones con una reunión con trabajadores de la petrolera en la ciudad de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, donde anticipó que se puso en marcha un plan de cien días "que contiene la visión y los lineamientos de ejecución de esta nueva YPF", indicó un comunicado de la empresa.

"Tenemos un plan concreto para ser el primer experto mundial en el rejuvenecimiento de yacimientos marginales, líder en el desarrollo de recursos no convencionales, exportadores de servicios profesionales para desarrollo de proyectos de refinado y comercialización en toda América Latina", sentenció Galuccio que agregó que la compañía se enfocará en los "resultados por objetivos" para lograr una YPF "con sentido nacional, competitiva, emprendedora, moderna, capaz de dar resultados a sus accionistas, líder en la industria petrolera y protagonista en el desarrollo energético de Argentina".

Mientras, el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, anunció que el Ejecutivo comunitario aprobará "pronto" una respuesta contra Argentina por la expropiación de YPF, pero no precisó en qué consistirán las medidas de represalia.

Las FARC exigen imparcialidad informativa a cambio de Langlois

EFE, Bogotá

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) condicionaron ayer la entrega del periodista francés Roméo Langlois, secuestrado el 28 de abril en Colombia, a la apertura de un debate sobre el papel de la prensa en la información del conflicto colombiano.

La guerrilla, que califica al periodista francés como un "prisionero de guerra", afirmó a través del blog de una agencia de prensa afín a su ideario que "los periodistas que llevan las Fuerzas Armadas colombianas en sus operaciones militares no cumplen el propósito imparcial de informar sobre la realidad, sino el de manipular".