El número de sirios que ha buscado refugio en el Líbano para huir de la violencia en su país ha superado las 26.000 personas, según informó hoy el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

En su informe semanal, ACNUR detalló que las regiones libanesas donde se concentran más refugiados son la zona fronteriza de Wadi Jaled, que aloja a más de 16.000, y el valle oriental de la Bekaa, que acoge a otros 9.000.

La agencia de la ONU indicó que en sus oficinas solo se han registrado 13.672, pero que, según sus cálculos, hay más de 26.000 desplazados.

ACNUR está enviando misiones de evaluación a varias regiones libanesas para determinar con precisión el número de refugiados y sus necesidades potenciales, según el comunicado.

La cifra de refugiados ha aumentado considerablemente en el plazo de un mes. El pasado 7 de abril, ACNUR calculaba que unos 20.000 sirios se encontraban en el Líbano, y solo 9.400 se habían registrado en sus oficinas.

El Líbano, que desea mantenerse alejado de la crisis siria, se opone a la instalación de campos de refugiados en su territorio para acoger a los sirios.

Por ello, la mayoría de los desplazados vive en casas de familiares, colegios o alquilan viviendas, y las escasas ayudas convierten su situación en muy precaria.

Desde el comienzo de la revuelta en marzo de 2011 contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, más de 10.000 personas han muerto por la violencia en Siria, según datos de la ONU.

Además, el organismo internacional cifra en 230.000 los desplazados internos y en más de 60.000 los refugiados en países limítrofes, como Turquía y Líbano.