Cuatro niños murieron y una mujer resultó herida hoy en un ataque con explosivos contra un coche en la zona tribal de Khyber, en el noroeste de Pakistán y escenario de fuertes combates entre el Ejército y la insurgencia.

Según manifestó una fuente oficial local, unos "desconocidos" arrojaron un explosivo, "probablemente una granada", contra el vehículo en el que viajaban varios miembros de una misma familia.

Diversos medios locales matizan esa versión oficial y afirman que el incidente se debió al fuego cruzado de morteros entre las fuerzas de seguridad y los insurgentes.

Según el diario Dawn, el vehículo atacado abandonaba el lugar por orden del Ejército, que está vaciando la zona de civiles para evitar que los intensos choques con la insurgencia provoquen víctimas entre la población.

Los habitantes de Shalobar, donde ocurrió el incidente, tenían hasta ayer como plazo para alejarse de ella a instancias de las autoridades, en previsión de una ofensiva gubernamental.

El éxodo de civiles procedentes de Khyber ha desatado una ola de refugiados que, según una plataforma de ONG internacionales en Pakistán, se acerca al medio millón de personas.

En la zona tribal de Khyber operan diversos grupos armados en la órbita del movimiento talibán.

Desde finales del año pasado, el Ejército pugna con la insurgencia por el control estratégico del triángulo formado por las áreas de Khyber, Orakzai y Kurram, que da entrada a Afganistán y a bastiones talibanes paquistaníes situados más al sur.