La sede de la entidad pública italiana Equitalia, encargada de la recaudación de impuestos, en la ciudad de Livorno fue atacada hoy con dos cócteles molotov, después de que ayer se registraran altercados ante la oficina de Nápoles en una protesta por los suicidios en tiempos de crisis.

Según informaron fuentes policiales, dos cócteles molotov fueron lanzados contra la sede de Livorno (centro de Italia) en torno a las 04.30 hora local (02.30 GMT de hoy), pero solo explotó uno que causó daños en la fachada de la oficina, situada en la planta baja de un edificio céntrico de la ciudad.

Bajo las ventanas de la sede de Equitalia en Livorno, que ya el pasado 5 de enero había recibido un anónimo amenazante con una bala, que se desvinculaba de movimientos anarquistas, apareció además una pintada en la que se podía leer "la lucha continúa".

Este suceso se enmarca en el clima de creciente tensión social en Italia por los estragos de la crisis económica, con un número cada vez mayor de suicidios vinculados a ella y de los que algunos grupos responsabilizan a la elevada presión fiscal que tienen que soportar los ciudadanos.

Precisamente ayer el movimiento ciudadano "Realidad de movimiento napolitano contra Equitalia" convocó una protesta ante la sede de la agencia de recaudación de impuestos en Nápoles (sur de Italia), que terminó con doce heridos, diez de ellos policías, por los altercados en los que degeneró la tensión.

La concentración ante la sede napolitana de Equitalia pretendía protestar contra la supuesta responsabilidad de la agencia tributaria en los suicidios por motivos económicos registrados en la región de Campania, a la que pertenece Nápoles, y exigía que se cerrara la oficina, a lo que se negaron sus empleados y que terminó derivando en los desórdenes.

Asimismo ayer un paquete bomba, con polvo explosivo, pero que carecía de mecanismo para hacerlo explotar, llegó a la sede general en Roma de Equitalia, una entidad que ya el pasado diciembre fue atacada, al recibir también en la capital italiana por correo otro paquete bomba que hirió a su director general, Marco Cuccagna.

Todo esta creciente tensión llevó ayer a Equitalia a emitir un comunicado en el que indica que es "inaceptable" vincularla con los suicidios y pide a instituciones, medios de comunicación, sociedad civil y empresarios que se comprometan a recuperar "el clima de diálogo y colaboración indispensable para aplacar las tensiones".