El número de muertos entre los miembros de la misión de la OTAN en Afganistán llegó hoy a los 3.000, tras el fallecimiento de dos soldados aliados en el sur del país, según el recuento del portal especializado "icasualties.org".

Este mes han perdido la vida 14 militares de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) -denominación oficial de la misión atlántica-, con lo que el total de 2012 se sitúa en 153, el número más bajo a estas alturas de año desde 2009.

El curso más sangriento para los miembros de la misión de la OTAN fue 2010, cuando murieron 711 soldados, mientras que el año pasado fallecieron en acción 566 militares.

El país que más soldados ha perdido desde el inicio de la guerra en Afganistán hace una década es EEUU (1.968 fallecidos), seguido del Reino Unido (412) y Canadá (158).

España ha perdido en el conflicto afgano a 95 militares, a quienes hay que añadir la muerte de dos guardias civiles y un traductor fallecidos en un ataque insurgente en 2010.

La ISAF comenzó la retirada de sus tropas en julio de 2011, pero aún mantiene desplegados en Afganistán a cerca de 120.000 militares, que seguirán saliendo progresivamente del país hasta culminar su repliegue en 2014, si se cumplen las previsiones de la OTAN.

En paralelo, la misión aliada inició el año pasado el traspaso de la responsabilidad de seguridad a las fuerzas locales, que ya ejercen su control sobre cerca de la mitad de la población afgana.

Está previsto que en los próximos días se inicie la tercera fase de la transición de las competencias de seguridad, que tras completarse dejará bajo control afgano la mayoría del país y todas las capitales provinciales.