El rey ha subrayado la importancia de la "riqueza e intensidad" de las relaciones entre España y EEUU durante la entrega de las Medallas de Oro a las Bellas Artes del Kennedy Center, en su primera intervención oficial en el Palacio de la Zarzuela desde la operación a que se sometió en la cadera.
En la ceremonia que ha presidido junto a la reina en el Salón Magnolias de la Zarzuela, se han podido observar avances en la recuperación de don Juan Carlos, que se levantaba con agilidad de su butaca cada vez que entregaba el correspondiente galardón a cada uno de los cinco premiados y bromeaba cuando Pedro Almodóvar se saltaba el protocolo para improvisar unas palabras de agradecimiento.
Además del cineasta manchego, han recibido estos premios de manos de los reyes la bailarina Tamara Rojo, la bailaora Sara Baras, el guitarrista Paco Peña y el tenor Plácido Domingo, quien ha leído desde el atril unas palabras en nombre de todos los galardonados, antes de posar los cinco junto a don Juan Carlos y doña Sofía para los medios gráficos.
Almodóvar ha sido el primero en recoger el premio y, tras intercambiar comentarios distendidos con el rey, se ha dirigido a los fotógrafos y cámaras de televisión para agradecer el galardón con unas palabras improvisadas fuera de micrófono, una iniciativa imprevista ante la que don Juan Carlos, sonriente, ha reaccionado dedicando algún gesto de complicidad a los invitados a la ceremonia.
En su intervención, el rey ha subrayado la calidad de las artes escénicas en España, ha agradecido al Kennedy Center su sensibilidad por la cultura española y ha elogiado a los cinco premiados como "ejemplo de excelencia e incluso de auténtica genialidad", que "contribuyen con su trabajo a mantener siempre el nombre de España en lo más alto de la creación artística".
Convencido de que el galardón "les animará a engrandecer aún más, si cabe, sus brillantes trayectorias artísticas", don Juan Carlos ha destinado tres párrafos de su discurso a elogiar, en inglés, el "admirable trabajo" del Kennedy Center, al que ha ensalzado como ejemplo de alianza público-privada y del que ha valorado que este año sirva de escaparate al panorama artístico español.
Ya en español, ha rememorado la contribución española a la formación y a la independencia de Estados Unidos, "ese gran país en cuyos actuales territorios España estuvo oficialmente presente durante más de tres siglos, y ha señalado tanto la "innegable" impronta cultural y lingüística hispana en EEUU como "la influencia de la pujanza estadounidense en tantas partes del mundo".
Esta es la primera edición de las Medallas de Oro que el Kennedy Center celebra en España, en coincidencia con una visita a este país de los integrantes de su Comité Internacional, y así lo ha destacado el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, que ha asistido al acto junto al titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y la alcaldesa de la capital, Ana Botella.
Wert ha defendido como una prioridad para España que se desarrollen nuevas vías para la participación de la sociedad en la cultura, mediante el desarrollo de programas de patrocinio y mecenazgo, y ha indicado que estos premios permiten hacer aún "más profundos" los ya "estrechos lazos" entre España y EEUU.
Por su parte, Plácido Domingo se ha considerado un privilegiado por tomar la palabra en nombre de los otros cuatro premiados, "que representan tanto la creatividad como la interpretación en el mundo de las artes", y se ha mostrado "especialmente emocionado" por recibir este galardón en Madrid, al tiempo que ha reflexionado sobre la importancia del arte en los actuales tiempos de crisis.
Unos cuarenta invitados, fundamentalmente estadounidenses vinculados a la institución promotora de los premios, han presenciado esta ceremonia en el Salón Magnolias de la Zarzuela, que los reyes han presidido desde sendas butacas, flanqueadas por las que ocupaban el ministro Wert y el presidente del Kennedy Center, Michael Kaiser.
Don Juan Carlos ha leído su discurso de pie, ante un atril que se ha colocado para la ocasión delante de su butaca, y ha saludado con soltura a cada uno de los premiados e invitados a la ceremonia, aunque sin llegar a andar, puesto que, como corresponde a la actual fase de su recuperación, aún utiliza muletas para caminar.