Dos elecciones y más de un mes después, los conservadores esperan cerrar lo antes posible un periodo de incertidumbre política en Grecia y sellar el martes un acuerdo de Gobierno de coalición, después de recibir ayer el mandato para formar un Ejecutivo. "El país no puede seguir sin gobierno ni siquiera de una hora", instó ayer el presidente Karolos Papulias al vencedor de las elecciones, el conservador Andonis Samarás.

El partido de Samarás, Nueva Democracia (ND), logró el 29,66% de los votos y 129 escaños en el parlamento, por lo que le hace falta encontrar un socio de coalición que le permita alcanzar al menos los 151 escaños de la mayoría absoluta.

Los segundos, la izquierda radical de Syriza, con el 26,89% de los votos y 71 escaños, han avisado de que permanecerán en la oposición, así como los nacionalistas de Griegos Independientes (7,51% y 20 escaños); los neonazis de Amanecer Dorado (6,92% y 18 escaños) y el Partido Comunista (4,50% y 12 escaños).

Todos estos grupos son partidarios de acabar con las medidas de austeridad impuestas por la UE a cambio del segundo paquete de rescate concedido en marzo por valor de 130.000 millones de euros. Por ello, el principal socio que se perfila para lograr un pacto de gobierno es el socialdemócrata Pasok, liderado por Evangelos Venizelos, que logró el 12,28% de los votos y 33 escaños.

"He llegado a un acuerdo con Venizelos en que se debe formar un gobierno de salvación nacional durante mi mandato", explicó Samarás.

El mandato otorgado por el presidente tiene una duración de tres días, dentro de los cuales el líder del partido debe presentar una propuesta de gobierno con el apoyo que le hayan garantizado los demás partidos.