El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, ha destacado hoy la importancia de las sanciones europeas contra el régimen sirio, pero ha abogado por ir "más allá" y ha pedido a todos los países de la región que se sumen a la postura europea.

"Estoy satisfecho con las nuevas sanciones, pero me gustaría que fuésemos más allá", ha asegurado Fabius en una rueda de prensa celebrada durante el consejo de ministros comunitarios de Exteriores que se celebra en Luxemburgo.

Francia defiende, por un lado, que el mayor número posible de países aplique las sanciones ya en vigor, algo que buscará en la próxima reunión del grupo de "Amigos de Siria" que se celebra el próximo día 6 de julio en París.

En esa cita, además, el gobierno galo no quiere contar con Irán, pese a las demandas de Rusia para que sea incluido.

Por otro lado, París busca que la propia UE sea más ambiciosa con sus medidas y que actúe, concretamente, contra una "compañía que se ocupa de la transmisión de telecomunicaciones" y vetando las exportaciones de fosfatos sirios, según Fabius.

Esa última posibilidad, que ya ha sido analizada en el pasado por los Veintisiete, se frenó por el impacto que podría tener para la industria griega.

Hoy, la UE aprobó su décimo sexta ronda de sanciones contra el régimen sirio desde el estallido del conflicto en el país, añadiendo a una persona y seis entidades a la "lista negra".

Así, son ya 49 entidades las que han visto bloqueados sus activos, mientras que la lista de individuos -a los que además se les prohíbe la entrada en Europa- asciende a 129.