Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han confirmado este lunes que seguirán adelante con el embargo al crudo iraní que debe aplicarse de manera plena desde el 1 de julio, cuando concluye el periodo de gracia para que las compañías petroleras europeas pongan fin a sus contratos con Irán y cmo las empresas de seguros dejen de garantizar este tipo de envíos.
"Tras revisar las medidas, el Consejo confirma que seguirán tal y como se aprobaron en enero", confirman los Veintisiete en un escueto comunicado.
"Esto significa que las dos exenciones terminarán, tal y como previsto, el 1 de julio: los contratos para importar petróleo iraní que fueron concluidos antes del 23 de enero tendrán que terminarse para el 1 de julio. Para la misma fecha, las aseguradoras de la UE no podrán dar seguros a tercera partes ni seguros por responsabilidad medioambiental para transportar crudo iraní", rezan las conclusiones de los Veintisiete.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ya confirmó por la mañana que los Veintisiete no darían marcha atrás en el embargo del petróleo iraní pactado en enero y que entrará en vigor de manera plena el próximo 1 de julio pese a las negociaciones en marcha sobre el programa nuclear iraní.
El próximo 1 de julio entrará en vigor de forma plena el embargo al crudo iraní que pactaron los Veintisiete el pasado mes de enero, en el marco de un paquete más amplio de sanciones en enero en respuesta a los avances que constató la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en su programa nuclear.
En esta fecha termina el plazo de gracia que los Veintisiete se dieron para poner fin a los contratos petroleros con Irán para dar tiempo a los países más dependientes --Grecia, España e Italia-- a buscar proveedores alternativos. También termina el plazo para que las empresas de seguros dejen de asegurar envíos de crudo iraní. Grecia no ha solicitado más tiempo y aplicará el embargo, según han explicado fuentes diplomáticas.
Ashton ha confirmado que las sanciones persisten como forma de "mantener la presión" y "que el régimen en Irán entienda que debe tomarse en serio las preocupaciones (de la comunidad internacional por su programa nuclear) y resolverlas". En este sentido, ha instado al resto de países a hacer lo propio tras insistir en que la UE mantendrá bajo revisión su régimen de sanciones contra Irán de forma "permanente" en la rueda de prensa final.
La jefa de la diplomacia europea ha informado a los Veintisiete de la última ronda de negociaciones nucleares entre el grupo 5 e Irán en Moscú los pasados 18 y 19 de junio y ha explicado que espera que la reunión de expertos nucleares de ambas partes prevista el próximo 3 de julio en Estambul les permita "reducir la divergencia significativa en estos momentos" entre las posturas de ambas partes, pero ha rechazado que las negociaciones se hayan estancado.
Dependiendo de cómo vaya esta reunión de expertos, Ashton no descarta una futura reunión a nivel de vicejefes de negociación de ambas partes e intercambiar con posterioridad cartas con el jefe negociador iraní, Saed Jalili, para impulsar una nueva reunión política, pero ha insistido en rueda de prensa final en que ello dependerá de la próxima ronda técnica en Estambul.
"Las discusiones técnicas no son negociaciones, son para explicar en detalle algo de nuestra propuesta y lo que ha planteado Irán", ha explicado Ashton, confiando sin embargo en que la cita de Estambul sirva para "reducir" la brecha entre las posturas del grupo 5 y de Irán.
El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, también confirmó a su llegada que las sanciones contra Irán se aplicarán "de forma más dura" a partir del 1 de julio pese a confirmar que "el diálogo continúa" con Irán.
Su homólogo británico, William Hague, también defendió la necesidad de mantener el embargo al crudo iraní porque Teherán todavía no ha dado una respuesta "más prometedora" sobre su programa nuclear. Londres, avisó, defenderá "intensificar las sanciones en los próximos meses si no hay progresos en estas negociaciones".
"No es demasiado tarde para que Irán dé una respuesta más prometedora a la oferta del grupo" de los 5, ha insistido. "Pero no lo han hecho hasta ahora, así que claro que las sanciones entrarán en vigor", ha zanjado.
El grupo que forman Estados Unidos, China Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania reclamó al régimen iraní, como hizo en la anterior ronda en Bagdad, que pusiera fin a sus actividades de enriquecimiento de uranio al 20%, que retire del país las reservas de uranio enriquecido a este nivel y que cierre la instalación militar en Fordow.
A cambio, ofrecen cooperar en seguridad nuclear, podrían suministrarle combustible para el reactor nuclear experimental próximo a Teherán e isótopos médicos, además de abrir la cooperación a otras áreas de interés para Irán.
Aunque el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, aseguró en una entrevista reciente que Irán está dispuesto a dejar de enriquecer uranio al 20% a cambio de suministros de combustible, el jefe negociador iraní, Saed Jalili, insistió en Moscú en que se levanten antes las sanciones y se reconozca su derecho a enriquecer uranio antes de comprometerse con nada, han explicado fuentes diplomáticas europeas.