El presidente destituido de Paraguay, Fernando Lugo, ha anunciado este lunes la creación de un "gabinete político" conformado por organizaciones aliadas que vigilará al nuevo Gobierno que dirige Federico Franco, sin que esto suponga que el exobispo católico reconozca a su antiguo vicepresidente como jefe de Estado. El anuncio de Lugo se produjo momentos antes de que prestaran juramento los nuevos ministros paraguayos designados por Franco.

La iniciativa del presidente destituido de Paraguay consiste, según ha explicado en rueda de prensa, en "un pequeño gabinete político que quiere resistir a este golpe de Estado que ocurrió el (pasado) viernes".

Aquel día, Lugo fue destituido tras un fugaz juicio político realizado por el Senado que le halló responsable de los hechos ocurridos el pasado 15 de junio en la localidad de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú (sureste), donde once campesinos y seis uniformados murieron en enfrentamientos.

"Queremos convertirnos en los fiscales observadores y monitorear todo lo que van a hacer" los funcionarios del Gobierno "ilegítimo", ha explicado Lugo, que ha precisado que los miembros de ese nuevo gabinete sostendrán una "reunión de evaluación y organización de cómo responder en las próximas horas y los días de los acontecimientos que puedan darse más adelante".

Lugo se ha pronunciado así después de reunirse con las organizaciones políticas y sociales que todavía mantienen su apoyo al exmandatario y rechazan al nuevo Ejecutivo. Entre ellas figuran el Frente Guasú, la Central Democrática de los Trabajadores del Paraguay (CNT) y el Frente de Defensa por la Democracia.

También cuenta con el aval de "jóvenes, adultos y niños que están resistiendo y defendiendo la libertad", ha enfatizado Lugo, al destacar la importancia de la creación de una "instancia internacional" que sea observadora de todo lo que acontece en Paraguay.

"RESISTENCIA CON APELLIDO DE PACÍFICA"

Ante las críticas que podría suscitar la creación de este "gabinete político", Lugo ha recordado que la Constitución paraguaya "contempla una resistencia", pero en su caso harán énfasis en el "apellido de pacífica", ya que "la ciudadanía debe condenar de manera pacífica la rotura constitucional que ocurrió el viernes pasado".

En este contexto, el ahora exmandatario ha rechazado que Franco y las personas que le apoyan insistan en afirmar que la situación en esa nación sudamericana es normal. "Dicen que aquí no pasó nada pero si aquí no pasó nada, ¿por qué Mercosur no invita a Paraguay a la reunión?", se ha preguntado Lugo, quien asumió el poder en agosto de 2008.

Los países miembro del Mercado Común del Sur (Mercosur) han expresado "su más enérgica condena a la ruptura del orden democrático" en Paraguay y han decidido suspender la participación de ese país en la próxima cumbre del bloque regional, que se celebrará entre el 25 y el 29 de junio en la ciudad argentina de Mendoza.

A pesar de todo, Lugo, quien se refiere a él mismo como "presidente", ha solicitado al Mercosur que le permita intervenir en el encuentro presidencial, sobre lo cual no ha obtenido aún respuesta, si bien confía en que su petición será aceptada ya que los gobiernos del bloque han condenado lo sucedido en Paraguay.

La idea "es explicar pormenorizadamente lo que ha ocurrido en estos días en Paraguay" porque "aquí hay un quiebre democrático que se tiene que restituir para abrir nuevos canales de comunicación", ha enfatizado el expresidente paraguayo, cuyo hermano, Pompeyo Lugo, ha sufrido este domingo una embolia cerebral, según ha informado la exprimera dama Mercedes Lugo.

LOS NUEVOS MINISTROS TOMAN JURAMENTO

El anuncio del presidente paraguayo destituido se produjo precisamente momentos antes de que prestaran juramento los nuevos ministros paraguayos designados por Franco.

Como ministro de Economía ha sido nombrado Horacio Galeano Perrone, mientras que Enrique Salyn Bazarquis ha tomado posesión como ministro de Obras Públicas y Comunicaciones. María Liz García ha sido designada como titular de Defensa y Antonio Arbo, ministro de Salud.

Franco también ha tomado juramento a María Lorena Segovia como titular de Justicia y Trabajo, y a Francisco Rivas como ministro de Industria y Comercio. La semana pasada José Félix Fernández y Carmelo Caballero fueron juramentados como jefes de Asuntos Exteriores y del Interior, respectivamente.

El exintendente de Paraguay, el liberal Martín Burt, en tanto, ha tomado posesión como jefe del Gabinete Civil, un cargo que ocupaba Miguel López Perito. Enzo Cardozo seguirá al frente del departamento de Agricultura.

En cambio, Franco aún no ha juramentado a los representantes de las secretarías de Estado y el Banco Central de Paraguay, entre otras dependencias del Gobierno.

LA OEA ANALIZARÁ LA SITUACIÓN DE PARAGUAY

En este contexto, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha anunciado en un comunicado que celebrará el miércoles en Washington una reunión extraordinaria para analizar la situación de Paraguay con el fin de "tomar conocimiento de los últimos acontecimientos" ocurridos en el país.

Entretanto, Lima se prepara para acoger el próximo 27 de junio una cumbre extraordinaria de los jefes de Estado de UNASUR para analizar la situación paraguaya y consensuar las medidas a adoptar, según informó el pasado sábado el canciller peruano, Rafael Roncagliolo.

"Nosotros consideramos que lo ocurrido en Paraguay es sumamente preocupante desde el punto de vista de la democracia en las Américas", dijo Roncagliolo, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias ANDINA.

Asimismo, Perú y México han decidido llamar a consultas a su embajador en Paraguay, según informaron este lunes sendos gobiernos respectivamente a través de un comunicado.

De este modo, los dos países se suman a Uruguay, Brasil, Chile, Colombia y Ecuador, que han tomado la misma medida, mientras que Argentina y Venezuela han decidido retirar a sus respectivos embajadores. El Gobierno de Hugo Chávez incluso ha ordenado suspender el envío de petróleo a Paraguay.

PREOCUPACIÓN EN EUROPA

Por su parte, Alemania y sus socios de la Unión Europea están observando los acontecimientos en Paraguay con preocupación, según ha manifestado este lunes el portavoz del Ministerio alemán de Exteriores, Andreas Peschke.

Los comentarios del jefe de Exteriores contradicen las palabras del ministro alemán de Desarrollo Internacional, Dirk Niebel, quien sostuvo el sábado en Paraguay que el nuevo Gobierno de Franco constituía un cambio de régimen respetuoso con la Constitución del país sudamericano.

"Está bastante claro que no solo el Gobierno alemán sino también toda la Unión Europea estamos preocupados por los acontecimientos políticos en Paraguay", ha resaltado este lunes Peschke, que ha señalado a los periodistas en Berlín que los comentarios de Niebel solo se habían basado en su "primera impresión".

"En nuestra opinión y la de nuestros socios, es importante en un momento tan delicado, cuando todo está todavía en proceso de cambio, llegar a una solución permanente y sostenible del conflicto político interno en Paraguay", ha agregado el titular de Exteriores alemán.

En la misma línea se ha pronunciado España, cuyo titular de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha expresado este lunes la "preocupación" del Gobierno por lo que considera "debilidad" de las garantías procesales en la destitución de Lugo.

El jefe de la diplomacia española, sin embargo, ha eludido responder a la pregunta de los periodistas sobre si España reconocerá al nuevo presidente designado, y se ha remitido a lo que decidan foros de la región como Mercosur y UNASUR.