Los magistrados asumieron sus cargos al tiempo que la Iglesia católica salvadoreña hizo un llamamiento urgente para solucionar la crisis entre los poderes Legislativo y Judicial por la anulación de las elecciones de 20 jueces, hechas en 2006 y en abril pasado, por considerar la Sala de lo Constitucional que en una misma legislatura no puede designar jueces en dos ocasiones.

Más de dos centenares de policías acordonaron el edificio del Supremo para facilitar el ingreso de los magistrados ante la presencia de activistas favorables y contrarios a ellos, pero no hubo incidentes.

Los nuevos miembros de la Corte Suprema son Ovidio Bonilla, Doris Rivas, Salomón Padilla, Roberto Argueta y Elsy Dueñas, elegidos el 24 de abril junto a sus respectivos suplentes y cuyo período de nueve años expirará en 2021.

Bonilla, Rivas, Padilla, Argueta y Dueñas se reunieron con sus colegas elegidos en 2006, cuya designación también fue anulada el pasado 5 de junio por la Sala de lo Constitucional, que sin embargo dispuso que sigan en sus cargos.

A ese encuentro no acudieron los cinco miembros de la Sala de lo Constitucional, dirigida por el presidente del Supremo, Belarmino Jaime, quien insiste en que la Asamblea Legislativa acate los fallos que emitió contra la elección de los magistrados.

Los nuevos jueces asumieron gracias a un decreto transitorio que el Parlamento aprobó el jueves pasado para permitir que el pleno del Supremo lo constituyan al menos ocho de sus 15 miembros y sin la necesidad de convocatoria del presidente del Supremo, dada la oposición de Jaime.

La incorporación de los nuevos jueces envía "un mensaje de tranquilidad", aseveró el magistrado Argueta. Su colega Loly Claros, magistrada elegida en 2006, afirmó que lo ocurrido este domingo supone "el triunfo del Estado de Derecho".

"Hay una sentencia que nos ampara", apuntó Claros en referencia a una resolución de la Corte Centroamericana de Justicia que dictó suspender los fallos a petición del Parlamento salvadoreño.

Pero la crisis puede agudizarse, porque el presidente del Supremo convocó una reunión de Corte plena para mañana, para lo cual pidió a varios magistrados suplentes que se sumen a los miembros de la Sala Constitucional, según un comunicado oficial.

Exmagistrados, diputados y varios sectores políticos opinaron que temen que El Salvador quede con dos tribunales supremos.