En su noveno día en el cargo, el presidente de Paraguay, Federico Franco, negó ayer la "ruptura del orden democrático" en su país y anunció que continuará con varios proyectos promovidos por el destituido presidente Fernando Lugo.

Franco, vicepresidente con Lugo desde 2008, hizo esas afirmaciones durante la presentación del informe anual de gestión del Gobierno en una sesión conjunta del Senado y de la Cámara de Diputados, marcada por un amplio despliegue de seguridad.

El informe se realiza anualmente el 1 de julio, en coincidencia con la renovación de las mesas directivas de las dos cámaras.