A medio camino de un rescate que concluye en 2014, Irlanda sigue cumpliendo con "éxito" las condiciones del programa de ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuantificado en 85.000 millones de euros.

Esa es la principal conclusión de la séptima revisión de la tríada de inspectores de la Comisión Europea (CE), del Banco Central Europeo (BCE) y del FMI sobre la actuación del Gobierno de Dublín durante el segundo trimestre del año, que califica de "sólida", a pesar de las "difíciles condiciones macroeconómicas".

Como con los anteriores exámenes, el Ejecutivo irlandés ya contaba con recibir de la troika un certificado de buena salud, que, no obstante, se ha visto ensombrecido por el anuncio ayer de una contracción del 1,1% de su Producto Interior Bruto (PIB) entre enero y marzo, después de que la economía creciera un 1,4 % en 2011.

Según los inspectores, que llegaron a Irlanda el día 3 de julio, las perspectivas de crecimiento para este año y el siguiente continúan siendo "modestas", debido sobre todo al "debilitamiento" de las exportaciones, motor de la economía irlandesa.

Aun así, el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, recordó ayer que, comparada con la de "nuestros socios comunitarios", la economía creció el pasado año "significativamente", motivo por el que no variará las perspectivas para 2012, cuando prevé un crecimiento del 0,7 %.

De cumplirse estas estimaciones, Irlanda estará en el buen camino para reducir su déficit público este año hasta el 8,6% del PIB, según coincidieron ayer la troika y el Ejecutivo de Dublín.

"Se cumplieron los objetivos fiscales fijados para el primer semestre de 2012, lo que confirma la constancia de Irlanda a la hora de alcanzar las metas", destacan los inspectores.

Alumno aplicado

La imagen de alumno aplicado, indica la tríada, ha contribuido a "la notable caída reciente de los rendimientos de los bonos", como quedó demostrado tras su "exitoso regreso" desde 2010 a los mercados de deuda a un "precio razonable".

La troika se refería a la subasta la pasada semana de bonos del Estado a tres meses por valor de 500 millones de euros a un interés del 1,8%.

Con este modesto paso, Irlanda se acerca a su objetivo de regresar a los mercados de deuda para obtener financiación a través de la subasta de bonos a medio y largo plazo en 2013.