Desde el 1 de mayo, fecha en la que entró en vigor una regulación que exige exámenes de conducir más estrictos, ha habido en las carreteras chinas 30.000 accidentes, una reducción del 8,9 % respecto al mismo periodo de 2011, asegura el Ministerio de Seguridad Pública.

La reducción en el número de fallecidos ha sido aún mayor, del 16,5 %, aunque la cifra absoluta continúa siendo muy alta (7.848 muertos desde mayo), señaló un comunicado de prensa ministerial, reproducido por la agencia oficial Xinhua.

La nueva regulación exige a los estudiantes del carné de conducir que en el periodo de formación lleven a cabo simulaciones de conducción en tiempo lluvioso, nieve o situaciones de emergencia.

Además, en el examen oficial se incluye conducción por tramos de túnel, cuestas, autopistas y por la noche.

Hasta ahora, los exámenes de conducir en China eran relativamente sencillos, en muchas ocasiones en un circuito cerrado sin tráfico, y rara era la ocasión en la que el postulante no obtuviera la licencia a la primera.

Las autoridades chinas también han lanzado en los últimos años campañas contra la conducción en estado de ebriedad, el exceso de velocidad, la sobrecarga de camiones y otras situaciones que han sido identificadas como principales causas de accidente.

China es el país con más muertos por accidentes en carretera al año (ha habido años que se han superado los 100.000 fallecidos en estos siniestros), un hecho que también viene condicionado por la falta de servicios de emergencia en vías de áreas remotas, por lo que muchos heridos no reciben asistencia médica a tiempo.