El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, instó ayer al primer ministro rumano, Victor Ponta, a restaurar los poderes del Tribunal Constitucional y a promover un procedimiento abierto y transparente para nombrar al fiscal general y al director de la Dirección Anticorrupción.

"El presidente Barroso expresó sus serias preocupaciones por los recientes acontecimientos políticos en Rumanía en relación con el Estado de derecho, la independencia de la judicatura y el papel del Tribunal Constitucional", señaló su portavoz, Pia Ahrenkilde, tras la reunión que mantuvo el responsable de la Comisión con Ponta.

Barroso subrayó ante el primer ministro rumano la importancia de que se garantice el sistema de contrapoderes institucionales en una democracia y de que el Gobierno de Bucarest respete la plena independencia de la judicatura, restaure los poderes del Tribunal Constitucional y asegure que se ejecutan las decisiones del mismo.

El presidente de la Comisión Europea también pidió a Ponta que nombre un Defensor del Pueblo que tenga el apoyo de todos los partidos políticos, que garantice un proceso abierto y transparente para el nombramiento del fiscal general y del director de la Dirección Anticorrupción y que haga de "la integridad" una prioridad política, de acuerdo con Ahrenkilde.

Ponta aseguró a Barroso que las medidas que son competencia del Gobierno se impulsarán "inmediatamente" y que hará todos los esfuerzos para que las otras instituciones rumanas asuman un compromiso similar, explicó la portavoz.

El primer ministro rumano, que también se reunió con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, indicó a Barroso que le trasladará con prontitud estos compromisos por escrito.

La Comisión Europea está en proceso de analizar la reforma judicial y las medidas anticorrupción adoptadas por Rumanía, dentro del llamado Mecanismo para la Cooperación y Verificación, que evalúa los progresos de ese país para subsanar lagunas pendientes desde su entrada en la Unión Europea, y el informe se publicará el próximo día 18.

La Comisión también está preparando un texto que resume cinco años de trabajo en relación a los avances del país en ese ámbito.

Poco antes, también Van Rompuy había instado a Ponta a solucionar las cuestiones que han generado preocupación en la UE respecto a la destitución del presidente de país, Traian Basescu, y a la independencia del poder judicial.

Van Rompuy pidió a Ponta que se comprometa a mantener un "diálogo constructivo" con la Comisión Europea y que aborde aquellas cuestiones que el Ejecutivo comunitario identifique como problemáticas en la investigación que está llevando a cabo.

El presidente del Consejo Europeo expresó su confianza en que el Gobierno rumano "se da cuenta de la importancia de las cuestiones en juego" y tomó nota de la intención de Ponta de cumplir con las recomendaciones del Comisión Europea.

Ponta visitó además el miércoles al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ante quien aseguró que tomaría medidas inmediatas para cumplir con las exigencias del Ejecutivo europeo si este hallaba que el Gobierno rumano había violado los estándares europeos.