China defendió hoy que no beneficia en sus acuerdos a aquellas naciones africanas que disponen de más recursos naturales y que continuará impulsando la cooperación financiera con todo el continente.

"China no ejerce un trato discriminatorio. No importa si el país es rico en minerales o no", dijo hoy Lu Shaye, director del departamento de Asuntos Africanos del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.

Liu respondía así a la pregunta de una reportera de Sierra Leona en una rueda de prensa celebrada en Pekín la víspera de la apertura del V Foro de Cooperación Ministerial China-África (FOCAC, siglas en inglés), que tendrá lugar entre mañana, jueves, y el viernes en la capital china.

"¿Entonces mi país, que es rico en recursos, no recibirá más dinero por parte de China?", inquirió de nuevo la periodista, cuestión que Lu eludió respondiendo que, si bien el Gobierno chino anunciará ayuda financiera a África estos días, no especificará a qué países irá destinada.

"Eso será determinado por los departamentos competentes", zanjó el funcionario chino.

En la misma línea, Lu desestimó que el hecho de que vaya a haber ocho mandatarios africanos presentes en un foro ministerial (los de Sudáfrica, Yibuti, Benin, Kenia, Guinea Ecuatorial, Níger, Costa de Marfil y Cabo Verde) se deba a "ningún interés en particular".

"Esos líderes -dijo- expresaron su deseo de visitar China, y China emitió la invitación. Otros no han podido por su agenda interna".

Una de las asistencias más polémicas es la de Teodoro Obiang, el controvertido presidente de Guinea Ecuatorial, país que ha pasado a ser el tercer mayor productor de petróleo de África Subsahariana, por detrás de Nigeria y Angola, y en el que China tiene un lugar preferente en la explotación de hidrocarburos.

El representante de la Cancillería china aseveró que, durante el foro, Pekín avanzará en su compromiso de expandir las importaciones africanas y que ambas partes discutirán la imposición paulatina de "tarifas cero" a la entrada de sus productos en la potencia asiática.

Asimismo, destacó que se fomentará la cooperación en áreas como la industrialización y las infraestructuras, y que China "ha hecho y hará esfuerzos para mejorar la interconexión del continente".

"África está en el primer estadio de industrialización, mientras China se encuentra en un momento crítico. Los dos tenemos puntos complementarios", dijo Lu.

Acerca de las denuncias por parte de algunas organizaciones (como Human Rights Watch) de políticas laborales abusivas que China emplea en África, remarcó que son "casos aislados" y que, por lo tanto, "no serán discutidos durante el foro".

"China siempre ha abogado por obedecer las regulaciones nacionales, respetar las costumbres locales y coexistir en armonía con las comunidades", enfatizó.

Y se quejó: "las compañías chinas han hecho muchas cosas buenas para cumplir con sus responsabilidades donde están, pero eso no sale a menudo en los medios".

En cuanto a la supuesta mala calidad de los productos que, en ocasiones, China exporta a África, Lu admitió que se debe a "un fallo de supervisión por ambas partes, no sólo la china", pero argumentó que también se debe a una "cuestión de mercado".

"Algunos países -continuó- lo demandan así".

La inversión directa de China en África aumentó de 210 millones de dólares en el año 2000 a más de 1.500 millones de dólares en el año 2010, lo que ha convertido al país asiático en el principal socio comercial del continente africano en los últimos tres años.

La apertura del foro será mañana, jueves, en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, con la presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente chino, Hu Jintao, y los ocho mandatarios africanos.